Las drag queens de Tennessee condenan los planes para ilegalizar sus espectáculos
Las drag queens de Tennessee han respondido a los planes de los legisladores de ilegalizar sus actuaciones, y han explicado por qué son tan importantes para la comunidad LGBTQ+.
Los legisladores de Tennessee estudiarán en enero de 2023 un proyecto de ley antidrag que prohibiría el drag en lugares públicos.
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El proyecto de ley fue presentado a la Asamblea General de Tennessee por su líder de la mayoría en el Senado, Jack Johnson, en noviembre de 2022.
Clasifica el drag como "cabaret para adultos" y tipificaría como delito la actuación en lugares públicos o donde "pueda ser vista por una persona que no sea adulta".
Aunque el proyecto de ley propone que la primera infracción sea un delito menor, clasificaría la segunda infracción como un delito grave de clase E, que podría conllevar penas de hasta seis años de cárcel.
La drag queen Eureka O'Hara, nacida en Tennessee, declaró a Rolling Stone que la intención de "las drag queens o las personas queer no es quitar protagonismo a ningún otro grupo de personas ni a las familias o los niños".
"Es sólo para ayudarnos a nosotros mismos y elevarnos. Esa es nuestra única agenda".
O'Hara afirmó que ambas partes comparten un objetivo, "que es existir y prosperar de un modo que nos haga sentir cómodos y felices".
Otra drag queen, Kennedy Ann Scott, declaró a la revista que esta forma de arte le permitió "ser yo misma".
"Me enseñó a encontrar la confianza que nunca pensé que tendría".
Scott dijo que su sentido de la autoexpresión y la autonomía se ve amenazado por la ley propuesta.
Hay proyectos de ley similares de políticos y activistas de derechas en todo Estados Unidos, incluido uno en Idaho.
La congresista republicana Marjorie Taylor Greene ha expresado su opinión sobre la ilegalización de llevar a niños a espectáculos de dragsters.
En los últimos años, cuando no están proponiendo leyes, los activistas han dedicado mucho tiempo a otras actividades relacionadas con el drag queen, en particular las horas de historias de drag queen.
También hay casos de grupos anti-LGBTQ+ que piden a la gente que "denuncie" los espectáculos de dragsters, aunque no está claro qué ocurre con la información.
