Las futbolistas australianas y asociaciones LGTB+ rechazan a Arabia Saudí como patrocinador
El sindicato de futbolistas profesionales de Australia y defensores del colectivo LGBTQ+ han criticado a la FIFA por aceptar el patrocinio de las autoridades turísticas de Arabia Saudí para la Copa Mundial Femenina que se celebrará a finales de este año.
Se espera que la FIFA confirme que Visit Saudi se unirá a marcas internacionales como Adidas, Coca-Cola y Visa para dar su nombre al torneo de 32 equipos que dará comienzo el 20 de julio en el Eden Park de Auckland ante unos 50.000 aficionados.
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El acuerdo se ha acordado en el marco de la nueva "estructura de asociación comercial" de la FIFA, dedicada al desarrollo de ingresos específicos para el fútbol femenino, y los fondos generados por la Copa Mundial se reinvertirán en el deporte.
El acuerdo ha sido condenado por grupos de defensa de los derechos humanos, que han calificado la medida de "caso de libro de texto de lavado deportivo", y en una declaración el Ministro de Deportes neozelandés, Grant Robertson, afirmó que los organismos futbolísticos que forman parte de la FIFA, incluido NZ Football, han escrito a la FIFA para expresar su preocupación.
La conducta sexual consentida entre personas del mismo sexo está estrictamente prohibida en Arabia Saudí, castigada con la pena de muerte o la flagelación. Están prohibidas las relaciones sexuales fuera del matrimonio, y es ilegal que los hombres "se comporten como mujeres" o lleven ropa femenina y viceversa.
La codirectora ejecutiva de los Futbolistas Profesionales de Australia, Kathryn Gill, también condenó la medida, afirmando que los jugadores eran la "cara pública" de los grandes torneos de la FIFA, pero que su voz había quedado excluida de un proceso de toma de decisiones que se beneficiaría de su participación.
"La FIFA está obligada a respetar todos los derechos humanos reconocidos internacionalmente y a ejercer su considerable influencia cuando no se respetan o protegen. Sin embargo, ha demostrado sistemáticamente que carece de voluntad para cumplir sus compromisos declarados en materia de derechos humanos.
"El objetivo de las jugadoras es hacer de la Copa Mundial Femenina de la Fifa 2023 una auténtica fuerza para el bien, y seguirán pidiendo cuentas a la Fifa cuando socaven este objetivo."
Los organizadores de la Pride Cup de la A-League, que se disputará el 16 de febrero entre el Melbourne Victory y el Adelaide United, afirmaron en un comunicado que la decisión despreciaba los "derechos humanos de jugadores, aficionados y funcionarios".
"La Copa Mundial Femenina de la FIFA está ahora patrocinada por un país en el que muchas jugadoras y aficionados serían perseguidos y detenidos por ser ellos mismos".
El Dr. Ryan Storr, investigador asociado del Grupo de Investigación sobre Innovación Deportiva de la Universidad Tecnológica de Swinburne, afirmó que el acuerdo era "un poco desastroso", y añadió que el organismo turístico saudí no era "una buena opción" para el torneo.
"Arabia Saudí tiene uno de los peores sistemas jurídicos del mundo en lo que respecta a las cualidades LGBT y a la homosexualidad en particular", afirmó.
Women Onside, una ONG dedicada a la defensa de las mujeres en el fútbol, se mostró "preocupada" por el acuerdo y añadió que ponía de manifiesto la "indiferencia" de la FIFA hacia los historiales de derechos humanos.
"Aunque en los últimos años se han producido avances en los derechos de las mujeres en Arabia Saudí, como la creación de un equipo nacional de fútbol femenino, Arabia Saudí sigue siendo un Estado autoritario donde se restringen los derechos de las mujeres y los grupos minoritarios, las relaciones homosexuales son ilegales, la libertad de expresión está limitada y se encarcela a los disidentes.
"Visit Saudi no es un patrocinador apropiado para la Copa Mundial Femenina".
En los últimos años se han introducido una serie de cambios legales en Arabia Saudí, entre ellos poner fin a la prohibición de conducir a las mujeres e introducir modificaciones en la opresiva ley de tutela que permitirían, por primera vez, a las mujeres solicitar documentos oficiales como el pasaporte y viajar al extranjero de forma independiente.
Sin embargo, las mujeres siguen teniendo que obtener el permiso del tutor masculino para casarse, salir de la cárcel u obtener algunas formas de atención sanitaria sexual y reproductiva. Los tutores también pueden emprender acciones legales contra las mujeres por "desobediencia" y ausencia del hogar.
La FIFA no ha respondido a la solicitud de comentarios.
