Las señoras victorianas se acostaban entre ellas
En su nuevo libro Crisitina Domenech expone una tesis sobre un grupo de mujeres brillantes, pioneras y rebeldes. Estas mujeres tienen algo en común, su atracción sexual hacia otras mujeres, y encima en el siglo XVII, una época en la que el mundo las expulsaba de la sociedad. Con este libro Domenech trata de resarcir su memoria.
De eso trata “Señoras que se empotraron hace mucho”, el libro explora la vida de un grupo de mujeres lesbianas desde el siglo XVII hasta el siglo XX en una serie de relatos. Muchas de estas mujeres tuvieron que lidiar no solo con el hecho de ser mujer, que ya era un obstáculo en aquel entonces, sino con su condición sexual. Muchas eran grandes artistas, de familias nobles, cuya vida ya estaba establecida por sus progenitores y a la que ellas intentaban rebelarse.
Las chicas de Danity Kane se agreden entre ellas en el estudio
¿Cómo se llaman las personas que se casan con ellas mismas?
En uno de los relatos, se observa la historia de Anne Damer, una escultora de clase alta, que tuvo que casarse con un hombre de dudosa reputación que acabaría suicidándose por problemas financieros. Anne siguió su camino, dedicado a la escultura y fue de las primeras en vestir ropas masculinas en sus círculos más íntimos. Llego a vivir 30 años con una mujer 14 años más joven que ella.
También podemos encontrar historias más explicitas como las de unas estudiantes que quisieron explorar su sexualidad, con sexo anal. Fueron descubiertas en su internado y fueron denunciadas. La escritora propone reflexionar sobre lo que paso y lo que se pensó que había pasado entre estas dos mujeres, puesto que “las mujeres no tenían deseo sexual”.
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