Lindsay Lohan, rociada con purpurina al entrar a los juzgados
Lindsay Lohan vuelve al sitio al que pertenece: ¿La televisión? ¿el cine? ¿la música? No. Por supuesto, los juzgados.
La Reina del Drama llegó casi una hora tarde a la vista oral por, supuestamente, mentir a los policías con los que habló tras el accidente de coche que sufrió hace menos de un año.
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Lo mejor de todo, más que el juicio, la ropa de LiLo o el resultado de la vista es como alguien recibió a la artista a la llegada al juzgado: con purpurina de la buena o, como dirían Ke$ha y Mariah Carey: glitter. No sabemos si el que lo hizo quería sus cinco minutos de fama, era un fan que quería mostrarle su apoyo mientras espera que 'Bossy' llegue al número 1 de Billboard o si simplemente tropezó mientras llevaba purpurina en su mano, pero está claro que fue uno de los momentos favoritos de todos los allí presentes (menos de la pobre policía que se tuvo que tragar la copiosa lluvia dorada).
El resultado final es mucho menos espectacular de lo que podríamos esperar: 30 días de trabajo comunitario y 18 meses de psicoterapia, de los cuales unos cuantos ya están cubiertos (beneficios de estar loca antes del accidente). Lindsay debería pasar obligatoriamente cinco días en prisión por conducción temeraria, pero lo han cambiado por una rehab diaria que podrá llevar a cabo en Nueva York. El juez le dedicó un último consejo: "no conduzcas".
Aquí te dejamos con el maravilloso homenaje al disco de Mariah Carey que salió a la venta el 11 de septiembre de 2001: