Los solicitantes de asilo LGTB+ de Ruanda en Reino Unido sufren discriminación

La deslocalización de las solicitudes de asilo a Ruanda será especialmente perjudicial para las personas LGBTQ+ que intenten llegar al Reino Unido, han advertido activistas y organizaciones benéficas.

Los solicitantes de asilo varones que crucen el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones serán enviados al país en un vuelo de ida por el gobierno británico en el marco de un plan de prueba, según anunció Boris Johnson el 14 de abril.

Entonces podrán solicitar asilo en el Reino Unido desde Ruanda, que está a más de 4.000 millas de distancia, como parte de un acuerdo de 120 millones de libras.

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Durante un discurso en Kent, el Primer Ministro afirmó que hay que detener a los "viles contrabandistas de personas" que convierten el océano en un "cementerio acuático".

Explicó que el régimen no tendrá límite y que el país podrá tramitar decenas de miles de solicitudes en los próximos años.

Se sabe que 28.536 personas cruzaron el Canal de la Mancha en pateras en 2021, lo que supuso un aumento respecto a las 8.404 del año anterior.

El nefasto historial de Ruanda en materia de derechos humanos, especialmente en relación con las personas LGBTQ+, ha dado lugar a una condena generalizada del plan, tanto por parte de organizaciones benéficas como de activistas.

Rainbow Migration, una organización benéfica que existe para apoyar a las personas LGBTQ+ a través de los sistemas de asilo e inmigración, es una de ellas.

En declaraciones a GAY TIMES, Sonia Lenegan, su Directora Jurídica y Política, dijo que la decisión es "enormemente preocupante" por las implicaciones que podría tener.

"Sabemos que en Ruanda no es fácil que las personas LGBTQI+ se muestren abiertas debido a la discriminación y los abusos que sufren, por lo que es extremadamente difícil ver cómo alguien en esa situación podrá presentar una solicitud de asilo basada en el hecho de ser LGBTQI+, teniendo además que ocultar quién es", explicó.

"Cualquier persona LGBTQI+ que no esté dispuesta a permanecer en esa situación en Ruanda, y que sí quiera vivir de forma abierta y segura, es probable que, en cambio, se vea empujada a realizar más viajes peligrosos".

La ley ruandesa prohíbe el cambio de género legal de una persona y, aunque la homosexualidad no es técnicamente ilegal, las personas LGBTQ+ se enfrentan a menudo a la detención en virtud de las leyes que existen para mantener la "buena moral" en ese país.

El propio consejo de viaje al extranjero del gobierno del Reino Unido reconoce el peligro que corren las personas queer en ese país.

"La homosexualidad no es ilegal en Ruanda, pero sigue siendo mal vista por muchos", afirma su sitio web. "Las personas LGBT pueden sufrir discriminación y abusos, incluso por parte de las autoridades locales. No hay leyes específicas contra la discriminación que protejan a las personas LGBT".

Solo en 2020 se presentaron 1.012 solicitudes de asilo en el Reino Unido por motivos de orientación sexual, una cifra que fue un 44% inferior a la de 2019, algo que se atribuye en gran medida a la pandemia de COVID-19 que perturba el movimiento mundial.

Muchos diputados también han criticado el plan del Gobierno.

Chris Bryant, diputado laborista por Rhondda, señaló que "costará más que alojarlos en el Ritz".

"Boris Johnson está en el punto de mira, así que ha pulsado el botón de "demonizar a los inmigrantes en caso de emergencia", añadió Nadia Whittome, diputada laborista por Nottingham Este.

"Deportar a personas desesperadas a 8.000 kilómetros de distancia a campamentos en Ruanda es una crueldad indescriptible.

"Cuando crees que los conservadores no pueden caer más bajo, siempre encuentran una manera".