Lukas Dhont habla de su película Close, nominada al Oscar

En Close, de Lukas Dhont, una hermosa amistad de juventud se ve destrozada por las normas sociales. Se habla con el director nominado al Oscar sobre la masculinidad, la homosexualidad y la realización de su historia de madurez.

Si aún no conoce el nombre de Lukas Dhont, eso está a punto de cambiar. Tras ganar el gran premio del Festival de Cannes el año pasado, la desgarradora película Close, del cineasta belga, causó sensación en enero al obtener una nominación al Oscar en la categoría de largometraje internacional, y desde entonces ha conmovido al público de todo el mundo.

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Y vaya película. Dirigida y coescrita por Dhont, está protagonizada por los debutantes Eden Dambrine y Gustav de Waele en el papel de Léo y Rémi, de 13 años, mejores amigos de toda la vida que mantienen un vínculo hermoso e intenso. Cuando los dos regresan a la escuela tras unas vacaciones de verano en las que se dedican a correr por los campos de peonías, la presión del mundo exterior empieza a romper su vínculo, antaño inquebrantable.

Una película que cuestiona el deterioro de una amistad de juventud a causa de las expectativas tóxicas de la masculinidad no podría ser más oportuna en este momento y, según Dhont, el proyecto se hizo para tomar represalias contra una sociedad que "ha renunciado a la posibilidad de cualquier cuidado" para los chicos jóvenes.

"Cuando realmente escuchamos a chicos de 13 años hablar el uno del otro, recordamos que eso es lo que aman: se quieren, quieren a sus mejores amigos", dice el director. "Dicen que se volverían locos sin [el otro]. Está por todas partes, y sin embargo son testimonios que rara vez vemos representados en la pantalla."

Antes de que la proximidad de Léo y Rémi se vea corroída por la dura intrusión de los roles de género, Close muestra la intimidad física y emocional que puede llegar a tener una amistad de juventud. Su conexión, explica Dhont, está en el centro de sus vidas y, al elegir los papeles, buscó a dos actores que comprendieran "el poder y la angustia que puede ofrecer la amistad".

"Vivimos en este mundo que tiene mucho miedo de un hombre tierno"

Para Dhont no sólo era importante que los chicos desarrollaran una verdadera amistad, sino también comprender las "presiones de la masculinidad en un mundo que a menudo la describe como algo muy brutal".

Tras meses de búsqueda, encontró a De Waele, que había estado estudiando francés en una academia de danza en Bélgica, y a Dambrine, a quien vio en un tren a Gante.

En el corazón de Close, explica Dhont, está la cuestión de por qué nosotros, como público y sociedad, "no siempre validamos la amistad como modo de vida", impidiendo en consecuencia a los chicos y a todos los niños acceder a una cultura sana de expresión y conexión emocional.

"Los hombres jóvenes aprenden desde muy pronto que la intimidad es algo que hay que buscar en el sexo o en el romance, pero no en la amistad masculina", dice Dhont. "Vivimos en este mundo que tiene mucho miedo de un hombre tierno".

Dhont, que se declaró gay de joven, dice también que hacer Close fue una especie de experiencia catártica. Cuando era adolescente, se distanció activamente de ciertas relaciones, y también sufrió acoso en el colegio tras interpretar un número de "Fighter" de Christina Aguilera.

Vemos sus temores reflejados en Léo, que aleja a Rémi después de que ambos sean interrogados sobre por qué están siempre juntos. La trágica erosión de su intimidad es, por supuesto, el resultado de la toma de conciencia por parte de los chicos de que su amistad no es como "debería", un sentimiento que Dhont conoce demasiado bien.

"Llegó un momento en mi crecimiento en el que empecé a temer la intimidad con otros jóvenes y, por tanto, aparté a personas que en realidad no quería apartar", recuerda, "me privé de tanto amor que podría haber existido libremente".

"Al crecer, siempre pensé que eso estaba realmente ligado a mi identidad queer o a mi experiencia queer, pero lo que en realidad comprendí más tarde en la vida, es que se trataba más de mí siendo un hombre joven que de ser gay o heterosexual".

No me importan las sexualidades de estos personajes. De verdad que no. Pueden ser cualquier cosa porque Close quiere decir: no necesitamos saberlo".

Close es innegablemente una película de codificación queer por sus temas de alteridad, traición y aislamiento, y Dhont es consciente de que la película abrirá "heridas" a muchos espectadores queer, que están demasiado familiarizados con el sentimiento de ser diferente a los demás sin entender del todo por qué.

"[Las personas queer] saben lo que significa crecer y que te digan que ciertas cosas son esperadas o aceptadas, y saben que, a veces, algunos de nosotros traicionamos partes de nosotros mismos para poder pertenecer".

Dicho esto, Dhont insiste en que no hay que poner etiquetas a la naturaleza de la relación de los chicos. El escrutinio de su sexualidad, después de todo, seguramente formaría parte de las normas sociales que pretende criticar.

"No me importan las sexualidades de estos personajes", afirma con rotundidad, "de verdad que no. Pueden ser cualquier cosa, porque para lo que queremos contar, no necesitamos saberlo. No se trata de eso".

Lo que Close quiere decir se ejemplifica en el giro brusco y devastador de la película hacia la mitad, que te deja sin aliento. Después de que Léo empiece a distanciarse de su mejor amigo, las cosas se precipitan para Rémi de una forma escalofriante, como en las pesadillas de cualquier padre.

Aparte de las cuestiones de culpabilidad por las acciones de Léo, el mundo de Close, explica Dhont, pretende "mostrar lo que ocurre cuando la ternura se asfixia, y cuando no validamos ni nos damos cuenta de la fragilidad de nuestras conexiones".

Close, dirigida por Lukas Dhont, ya está en los cines.