Madonna se raja y elimina la esvástica de la cara de Marine Le Pen

Mucho pussy pero poco riot. Así se podría describir el concierto de Madonna en Niza, su última parada francesa (tras pasar por París hace unas semanas) en la que ha sucumbido a las peticiones del partido derechista francés más extremo.

Todos recordamos la polémica que suscitó la esvástica estratégicamente colocada sobre los ojos de Marine Le Pen, que se quejó y amenazó con demandarla por insinuar que podía ser nazi. Madonna, como nos gusta, se puso farruca e incluso se envalentonó en el concierto del Olympia. Pero parece que al final se ha achantado y ha cedido: en el concierto de Niza, la esvástica se ha retirado de la cabeza de Le Pen para colocarse sobre la cabeza del propio Hitler (esperemos que nadie se queje de eso). Toda una decepción por parte de Madonna, que nos lleva a sus tiempos más oscuros, cuando, tras 24 horas, autocensuró el clip de 'American Life', por miedo a que la administración Bush boicoteara su carrera.

Marine Le Pen acepta tener una conversación con Madonna

Penes disfrazados de la homófoba Marine Le Pen

Nos esperábamos más de una Madonna que no tiene nada que demostrar a nadie y que se podría permitir los gastos de un juicio y quedar mejor. Observa la bajada de pantalones en el 1:25: