Malasia impulsa el endurecimiento de la sharia para los musulmanes LGBT+
Malasia está presionando para que la sharia sea más dura con los musulmanes LGBT+, incluso cuando hace una oferta para un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El martes (6 de abril), el gobierno de Malasia anunció sus planes de avanzar en la modificación de la Ley de Tribunales de la Sharia, que permitiría imponer castigos más severos a la comunidad LGBT+.
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Las estrictas leyes islámicas del país ya penalizan cualquier forma de sexo anal u oral con hasta 20 años de prisión y la flagelación obligatoria, pero los ministros quieren llevarla aún más lejos.
El ministro de Asuntos Religiosos, Datuk Zulkifli Mohamad, ha apoyado firmemente la enmienda, presentada inicialmente por su adjunto, que aumentaría drásticamente los límites máximos de condena que los tribunales de la sharia pueden imponer contra los delitos de este tipo.
Las personas LGBT+ "violan las normas" del comportamiento humano, declaró el ministro al defender la propuesta.
"No podemos aceptar esas prácticas. Sólo tenemos que gestionar el asunto con sabiduría, invitándoles y educándoles para que vuelvan a la senda correcta", informó Free Malaysia Today.
El Grupo de Acción Conjunta para la Igualdad de Género (JAG), una coalición de 14 organizaciones de derechos de la mujer de Malasia, ha criticado la insistencia del gobierno en promulgar leyes draconianas contra el colectivo LGBT+.
En declaraciones a Malay Mail, el grupo recordó al gobierno de Malasia su intención de entrar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un organismo que se opone a todo lo que representa la enmienda de la sharia.
"Es irónico que estas medidas discriminatorias propuestas -una clara violación de los derechos humanos- coincidan con la candidatura del ministro de Asuntos Exteriores, Datuk Seri Hishamuddin Hussein, para que Malasia forme parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas", dijeron.
"La decisión del gobierno de seguir adelante con una sentencia más dura contra las personas LGBT+ musulmanas estaría en desacuerdo con la Declaración de Derechos Humanos de la ONU.
"Por ello, JAG solicita al gabinete de ministros que impida que la propuesta se presente en la próxima sesión parlamentaria y que se abstenga de perseguir a la comunidad LGBT+".
JAG dijo que también le preocupa que el ministro de Asuntos Religiosos, Zulkifli, haya respaldado abiertamente los programas de terapia de conversión dirigidos por el gobierno, enmascarándolos como un enfoque más suave.
"Los que se dirigen principalmente a las mujeres transexuales, lesbianas y homosexuales ejercen una violencia prolongada y sancionada por el Estado contra las mujeres", añadieron, señalando que esto contradice las protecciones contra la discriminación de la Constitución de Malasia.
La contundente declaración está firmada por 10 organizaciones, entre ellas Women's Aid Organisation, All Women's Action Society (Awam), Sisters in Islam (SIS) y Justice for Sisters.