Moscú prohíbe las celebraciones del Orgullo Gay durante 100 años

 



 

Rusia se está ganando a pulso el odio de toda la comunidad LGBT así como el de toda persona que luche por la igualdad, sin importar la raza, la religión o la orientación sexual. El país de Vladimir Putin ha decretado que durante los próximos cien (si, 100) años no se podrá celebrar ningún evento LGBT.

Concretamente ha sido la justicia rusa la que ha decidido cambiar la ley para poder obviar legalmente las docenas de peticiones que se han hecho al gobierno municipal para organizar eventos en el contexto del Día del Orgullo Gay. El caso es que tal y como han decidido, nadie puede pedir ningún evento que fomente la tolerancia hasta 2112, cuando Putin será una momia y nosotros ya no estemos aquí. El activista gay ruso Nikolai Alekseev (al que el trabajo se le va a multiplicar a partir de ahora, por no hablar del plus de peligrosidad), ha declarado que van a intentar impugnar la ley donde sea, desde el propio país hasta los juzgados europeos por los derechos humanos.

En Rusia viven, aproximadamente, 8,5 millones de lesbianas, bisexuales, gays o transexuales que ven como sus libertades se cortan de cuajo. Recordemos que hace unos meses el país prohibió cualquier tipo de promoción de eventos LGBT porque consideraban que los niños podrían sentirse atraídos y "volverse homosexuales". Alekseev fue la primera persona multada por esta nueva e inhumana ley. Esperemos que se haga justicia de verdad y dejen de intentar prohibir la homosexualidad y empiecen a afrontar que es una realidad de la que no podrán escapar. Y cada vez estamos más seguros que Madonna va a montarla muy gorda el próximo 9 de agosto.