Namibia reconoce los matrimonios homosexuales pero siguen siendo ilegales
El Tribunal Supremo de Namibia dictaminó el martes que el gobierno debe reconocer las uniones de parejas del mismo sexo que se hayan casado en países donde sea legal hacerlo, aunque el matrimonio entre personas del mismo sexo siga siendo ilegal en la propia Namibia. La sentencia, que suscitó reacciones encontradas en el país, socialmente conservador, contrasta fuertemente con lo ocurrido en Uganda, donde se espera que entre en vigor de forma inminente una de las leyes anti-LGBT más draconianas del mundo.
El caso de Namibia se derivó de las solicitudes de residencia de una mujer alemana que se casó con una mujer namibia en Alemania, y de un hombre sudafricano que se casó con un hombre namibio en Sudáfrica, el único país del continente que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.
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El gobierno se negó a conceder a los cónyuges no namibios derechos de residencia en el país, alegando que sus matrimonios no podían ser reconocidos en Namibia, lo que les llevó a emprender acciones legales.
"El planteamiento del Ministerio (del Interior) de excluir a los cónyuges... de un matrimonio entre personas del mismo sexo válidamente celebrado... vulnera los derechos interrelacionados de ambos a la dignidad y la igualdad", dijo el Tribunal Supremo.
Un portavoz del Ministerio del Interior no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La activista por los derechos de los homosexuales Linda Baumann celebró la sentencia como un paso en la dirección correcta.
"El veredicto y el resultado de hoy indican claramente que Namibia avanza hacia el reconocimiento de la diversidad en este país, con independencia del posicionamiento político o social de las personas", declaró.
Pero un partido político de la oposición, los Luchadores por la Libertad Económica de Namibia, afirmó que el Tribunal Supremo estaba imponiendo a los namibios puntos de vista culturales extranjeros, haciéndose eco de los argumentos planteados por otros opositores africanos a los derechos de las personas LGBT, que los califican de "antiafricanos".
El contacto sexual entre hombres es un delito penal en Namibia, aunque la ley rara vez se hace cumplir.
Al igual que Namibia, muchas otras naciones africanas siguen prohibiendo las relaciones entre personas del mismo sexo, y las parejas se arriesgan a la cárcel y al escarnio público.
