París abre el río Sena al baño tras 100 años cerrado
Este fin de semana, por primera vez en un siglo, la ciudad de París vuelve a permitir a sus habitantes bañarse en el río Sena.
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La capital de Francia lleva desde 2018 realizando esfuerzos para limpiar las aguas como parte del objetivo de la ciudad de revivir el ecosistema del río y garantizar que sea seguro para su uso en los Juegos Olímpicos de Verano de 2024 y otros eventos de natación.
El Sena se utilizó para competiciones de natación durante los últimos Juegos Olímpicos celebrados en París hace más de 100 años, en 1900, y para actividades recreativas hasta que se prohibió la natación en 1926 por motivos de contaminación.
La antorcha olímpica se descubrió a orillas del Sena el 25 de julio, un año antes de la inauguración de los Juegos.
La Copa del Mundo de Natación en Aguas Abiertas 2023 se celebra este fin de semana en el río, pero una prueba fue aplazada debido a que las lluvias provocaron que la calidad del agua del Sena cayera "por debajo de los estándares aceptables para la salud de los nadadores", informó la Federación Francesa de Natación en un comunicado de prensa.
La carrera femenina, prevista inicialmente para el sábado 5 de agosto, se ha aplazado al domingo 6 de agosto.
Una sesión de entrenamiento prevista para nadadores olímpicos se canceló el viernes también debido a las lluvias.
La página web de la ciudad de París dice que bañarse en el Sena era una antigua tradición parisina, y reabrir el río para el baño es una "especie de vuelta al pasado".
La natación en el Sena estará disponible al público en 2025 en tres lugares: Bras Marie, Bras Grenelle y Bercy, en la pasarela Simone de Beauvoir.
El análisis del agua del Sena a principios de junio arrojó "excelentes resultados" en el cumplimiento de la normativa europea. Los lugares donde se celebrarán las pruebas olímpicas de natación cumplieron las normas de análisis en un 91% en el verano de 2022.
La limpieza del Sena cuesta 1.400 millones de euros, según la web municipal.
"Más allá del simple baño, el objetivo se ha vuelto más ambicioso en la época del calentamiento global: transformar el Sena en un verdadero corredor ecológico", escribe la web.
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos suele celebrarse en el estadio olímpico de la ciudad anfitriona, pero París cambiará las tornas y la celebrará a orillas del Sena.
Un cambio notable es que los cientos de miles de espectadores que presenciarán gratuitamente la gala al aire libre, repartidos a lo largo de un desfile de seis kilómetros por el río Sena, seguirán necesitando inscribirse previamente para adquirir entradas.
El Ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, responsable de la seguridad olímpica, había estado presionando para que se produjera ese cambio, a fin de que las multitudes de espectadores que no pagaban pudieran disponer de lugares designados en los terraplenes superiores del río, separados de los otros 100.000 invitados que pagaban por una vista más cercana, a orillas del agua.
Frente a las dudas de los expertos sobre el tamaño y la complejidad de la operación de seguridad, el presidente del comité organizador, Tony Estanguet, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, defendieron en rueda de prensa la decisión de Francia de utilizar el centro de la ciudad como sede del gran espectáculo, renunciando por primera vez a la seguridad de un estadio tradicional.
"Cuando Francia organiza los Juegos -la última vez fue hace 100 años- lo hace con ambición", declaró Estanguet.