Peinados que han hecho mucho daño: El flequillito Gladiator

Todavía me da escalofríos cuando lo pienso. Tiemblo, os juro, al recordar a todos los presentadores de televisión queriéndose parecer a Russell Crowe y no, no consiguiéndolo precisamente.

Corría el año 2000 y yo aún vivía en Andalucía. Por aquel entonces Juan Y Medio todavía no se había convertido en el líder espiritual de las tardes de Canal Sur y Agustín Bravo era el maestro de ceremonias de esta franja horaria. Todao transcurría de un modo pacífico hasta que un día, su peluquera decidió ir al cine a ver el blockbuster del momento: Gladiator. Ahí, hundida en su butaca, una idea brillante le vino a la cabeza: Si Russell Crowe con ese flequillito repegado a la frente podía resultar tan atractivo (para ella) ¿Por qué no iba a funcionarle eso a Agustín Bravo? Y así fue como la moda del "Gladiator" llegó a la pequeña pantalla.

La llevó Bravo, pero no fue el único. A él le siguieron los demás presentadores de las cadenas autonómicas y la plaga ya no había quien la parara. Llegó a la televisión pública con Carlos Lozano (el presentador de OT) y de ahí a la masa. En cualquier momento podías aparecer tu padre, tu jefe o tu profesor con el flequillito y entonces sabrías que tu cordura corría peligro...

Afortunadamente para todos esta moda se acabó y yo rezo todos los días para que no repongan la película en la televisión y cualquier peluquera tome ideas... Porque las carga el diablo.