Phill, alias Player 451, finalista del Queer Squid Game, fue víctima de acoso en su adolescencia
Juego de Calamares: El Desafío se ha convertido rápidamente en el programa de telerrealidad online imprescindible. De los cientos de concursantes, dos jugadores LGBTQ -Sam Lantz y Phill Cain- han sobrevivido al explosivo final del programa de Netflix.
Por si no lo sabías, el concurso de telerrealidad se basa en el gran éxito de Netflix Squid Game, que arrasó en todo el mundo en 2021 por su convincente narrativa y su demoledor comentario sobre el capitalismo.
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Squid Game: El Desafío comenzó con un elenco de 456 jugadores de todo el mundo -algunos de los cuales formaban parte de la comunidad LGBTQ+- que se enfrentaban en una serie de juegos con la promesa de ganar un enorme premio en metálico de 4,56 millones de dólares (3,55 millones de libras) que podría cambiar sus vidas.
Ahora, dos jugadores LGBTQ+, Sam Lantz (Jugador 016) y Phill Cain (Jugador 451), han llegado a la final de la competición, que llegará a Netflix el jueves 7 de diciembre.
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Phill -que utiliza los pronombres "él", "ella" y "ellos" en su biografía de Instagram- se trasladó de Brasil, su país natal, a Estados Unidos durante la escuela secundaria, y ha sido una presencia bastante tranquila durante todo el programa. Su energía tranquila y no conflictiva le ha llevado a formar alianzas clave con las "chicas, gays y theys", como él mismo dijo en un episodio.
En una de sus confesiones, el instructor de submarinismo afincado en Hawai recuerda haber sido víctima de un acoso "bastante cruel" en su adolescencia. Dijo que la experiencia ocurrió después de mudarse a Estados Unidos.
El joven de 27 años dijo que la experiencia "los metió en un pequeño caparazón", pero ayudó a formar su actual energía "introvertida extrovertida" que LGBTQ+ Squid Game: The Challenge.
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"También me ayudó a sentirme más cómodo siendo yo mismo, y por eso mi lema es evitar siempre el conflicto y la confrontación", dice Phill.
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También cree que sus estudios de psicología en la universidad le han ayudado a entender "cómo funciona el cerebro de las personas", algo crucial en una competición que es mitad juego mental y mitad destreza física.
Si ganan Squid Game: The Challenge, Phill afirma que "no se quedarán con la mayor parte del dinero". En su lugar, repartirán una parte de los fondos entre quienes les ayudaron en el pasado.
"Personalmente he recibido mucha ayuda a lo largo de toda mi vida por parte de familiares y amigos y nunca he sido capaz de corresponderles", dijo.
Juego de Calamares: El Desafío ya está disponible en Netflix.