Polonia avanza en un tratado para prohibir el aborto y el matrimonio igualitario
Polonia ha avanzado en sus planes para sustituir el Convenio de Estambul por un siniestro tratado internacional que prohibiría el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El proyecto de ley "Sí a la familia, no al género" se sometió a votación en la Cámara Baja del Parlamento polaco el jueves (31 de marzo), donde fue aprobado por un total de 250 diputados.
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El proyecto de ley denuncia que la convención sobre la seguridad de las mujeres es "ineficaz e ideologizada", afirmando que "no sólo no protege a la familia y a sus miembros de comportamientos patológicos como la violencia, sino que además conduce a su intensificación".
Pide que se sustituya la convención por un nuevo tratado, denominado Convención sobre los Derechos de la Familia, que defina la familia como la unión entre una mujer y un hombre.
Casi toda la Coalición Cívica y la Izquierda votaron para rechazar el proyecto de ley, pero fue aprobado gracias a los votos del partido gobernante Ley y Justicia, que actualmente lidera una feroz cruzada contra la comunidad LGBT+ de Polonia.
Ahora se ha remitido para su examen a la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores y a la de Justicia y Derechos Humanos.
"El proyecto se basa en premisas falsas y malentendidos. Contradice flagrantemente los conocimientos científicos y los valores reconocidos internacionalmente", dijo Urszula Nowakowska, directora del Centro de Derechos de la Mujer, en declaraciones a Wyborcza.
"Las normas adoptadas en [el Convenio de Estambul] están universalmente reconocidas por los expertos del Consejo de Europa, la Unión Europea y las agencias de la ONU... ¿Quiere Polonia realmente unirse a este club de "élite" de países no democráticos que no se han adherido al convenio o lo han denunciado?"
La legislación fue iniciada por el Congreso Social Cristiano y el think tank extremista Ordo Iuris, descrito como la "fuerza motriz" detrás de las notorias zonas libres de LGBT del país.
"El Convenio de Estambul socava los fundamentos del ordenamiento jurídico polaco al cuestionar la autonomía y la identidad de la familia y al restringir el derecho de crianza de los hijos por parte de sus padres", ha declarado Ordo Iuris.
Preocupantemente, muchos de los temas del proyecto de ley aparecieron en una carta filtrada enviada el año pasado por el Ministerio de Justicia polaco a al menos cuatro gobiernos conservadores -Croacia, Chequia, Eslovaquia y Eslovenia- en un aparente intento de conseguir su apoyo.
El tratado sustitutivo propuesto en la carta ofrecería "un apoyo especial" a "la protección de la vida del niño concebido", lo que debe entenderse como el fin del aborto, y "el concepto de matrimonio sigue reservado exclusivamente a la relación entre una mujer y un hombre".
También tiene implicaciones preocupantes para los derechos y el reconocimiento de las personas trans e intersexuales, al afirmar: "El término "sexo" debe entenderse como un conjunto de características biológicas, incluidas las genéticas, que permiten la distinción objetiva entre una mujer y un hombre".