¿Por qué debemos amar a las divas?
RUBÉN MAGAÑA
Las viejas divas nunca mueren
Rubén Magaña
Cuando alguien muere se convierte casi siempre en una buena persona. Y si muere joven y bella se convierte en un icono. Y si en su vida fue mala, esperpéntica, alocada y enlacada se convierte en un icono gay.
Desde Lady Di hasta Encarnita Polo, desde Cher hasta MariCielo Pajares. Bien por exceso o bien por defecto ellas son y serán santificadas como auténticas mártires que dieron su vida por romper barreras, por luchar en contra de las injusticias y de las mujeres diferentes, siendo muchas veces ellas las únicas defensoras de su causa, lo cual las hacen mas icono.
"We want you", "Yes, we can", "Andrea, cómete el pollo", "Pero qué invento es este...!?" Son algunas citas que se han convertido en icono también. Porque son cercanas y divinas a la vez, porque salen incorruptas o completamente desbaratadas, porque buscamos incesantemente sus imágenes sin photoshop y porque son y serán unas malvestidas. La correcta Penélope o la incorrupta Katie Holmes no pasarán jamás a la historia de los iconos (y quién sabe si lo harán del cine...) aunque cuentan con la ventaja de ser jóvenes y poder aún hacerse un Raquel Mosquera y terminar siendo madres de una mulatita, mujer de un poligamo, viuda de una estrella y sin embargo, dueña de una peluquería (y de las palabras perdidas al viento tras aquel ventanal)
Más posibilidades tienen de convertise en icono los irreverentes Eduardo Casanova o Lourdes María, quien seguro enterrará a su madre de un taconazo sobre una discográfica internacional.
De la megalomanía al humanismo hay un paso sencillo, un puente sencillo q transforma el tiempo/espacio en una burbuja atemporal donde todo cabe, y cuanto más quepa mejor, y cuanto más, mejor... Porque más siempre es más... Como diría otro gran icono.
Los términos medios nunca serán icono. O eres tan boba como Marta Sanchez o tan lista como Alaska. O tan operada como Topacio o tan natural como Rossi de Palma. O tan buena actriz como Blanca Portillo o tan mala como Chus Lampreave.
Es por ello que la Tatcher por homófoba ultraderechista, pero también por ser la primera mujer jefa del gobierno ingles será siempre un icono.
Es por eso que Sara Montiel quien supo ser moderna en los 50 como revolucionaria y tambien en el siglo XXI como octogenaria será siempre un icono.