Por qué no hay que fiarse de las promesas de Esperanza Aguirre al colectivo LGBT
¿Votarías a ESPERANZA AGUIRRE? Pues cada vez más gays caen en su TRAMPA.
Esperanza Aguirre, deseosa de ser alcaldesa de Madrid, hace más promo que Madonna, ha ido a 'El Hormiguero', a La Sexta y, esta semana, decidió reunirse con empresarios LGBT en Chueca. Les prometió que el Orgullo pasaría por la Gran Vía con ella como alcaldesa y bueno, todo tipo de facilidades para el evento que más dinero trae a la capital en todo el año. Gran diferencia con Ana Botella, que como buena homófoba, puso toda la carne en el asador para alejar a los gays del centro. Ay, si hubiera puesto el mismo empeño en las clases de inglés...
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En fin, que la verdadera polémica ha llegado con el mensaje en Facebook de uno de los organizadores del Madrid World Pride 2017. Entendemos que agradeciera las promesas electorales, pero de ahí a animarnos a votarla hay un trecho muy grande.
Lo reconocemos, nosotros nos pasamos el 90% del día de cachondeo. Nos reímos de todo y de todos, pero hay una cosa que está en juego, y son los derechos de todo un colectivo que lucha día a día para que nuestra sexualidad deje algún día de ser noticia. Puede parecer irónico decir esto cuando se habla del Orgullo, pero es que el Orgullo forma parte de esa lucha.
Las nuevas generaciones lo tienen cada vez más fácil y son más ajenas a las verdaderas dificultades que han tenido que pasar los más veteranos, aguantando humillaciones, detenciones y torturas por parte de gente de tendencias muy similares a las de Esperanza Aguirre.
La única diferencia de Esperanza Aguirre con los que encarcelaban homosexuales es que para los segundos la homofobia era la prioridad. Para Esperanza, el dinero y el poder es su prioridad, lo cuál hace este gesto "a favor" del colectivo un insulto a la inteligencia de todo homosexual, lesbiana, transexual o bisexual que decida votarle. ¿Os creéis que apoyaría el Orgullo si fuera la mitad de exitoso?
En un país en el que el partido más corrupto es, a la vez, el más votado, gracias a sus tentáculos en cada institución, se hace difícil luchar por los derechos LGBT, y a veces parece que volvamos atrás en el tiempo. Es responsabilidad del colectivo, desde los propios ciudadanos a las asociaciones, tener claro quién nos ayuda de verdad y quién viene a aprovecharse.
