Qatar asegura la seguridad de los aficionados LGTB+ en la Copa del Mundo
Los aficionados al fútbol LGBT+ "serán bienvenidos" en la Copa del Mundo del próximo año en Qatar, ha insistido el jefe de la Asociación de Fútbol de Inglaterra.
El Director General de la FIFA, Mark Bullingham, afirmó que Qatar ha hecho "grandes progresos" en la resolución de una serie de problemas de derechos humanos que han golpeado a la FIFA.
Los aficionados LGTB+ no creen en la seguridad que promete Qatar
Qatar prohibirá todas las banderas LGTB+ durante la Copa del Mundo
La Copa del Mundo de 2022 será la primera que se celebre en el mundo árabe y ha sido un tema candente desde que Qatar obtuvo los derechos de organización en 2010.
Entre ellos, en la última década de polémicas y escándalos: las acusaciones de corrupción, el coste, el trato del emirato a los trabajadores inmigrantes, a las mujeres y a las personas LGBT+.
Pero para los aficionados al fútbol queer, aparentemente no tendrán nada que temer en el estado del Golfo que considera su existencia como ilegal. Los castigos incluyen la cárcel, la flagelación y la muerte.
Bullingham visitó Qatar para entender mejor el asunto, dijo en una conferencia de prensa el lunes (22 de noviembre), y afirmó haber "recibido esas garantías de que a las personas de las comunidades LGBT+ se les permitirá ir a Qatar y apoyar al equipo [de Inglaterra]".
Bullingham espera que la Copa del Mundo de 2022 sea un catalizador del cambio en Qatar.
"Hemos planteado la pregunta de si podrán venir todos nuestros aficionados, en particular los de la comunidad LGBTQ", dijo, "y hemos recibido la respuesta inequívoca de que absolutamente todos son bienvenidos a Qatar".
El jefe del fútbol considera que Qatar ha hecho "grandes progresos" antes de la Copa del Mundo
En junio, la UEFA organizó un grupo de trabajo para examinar el historial de derechos humanos de Qatar.
El máximo dirigente del fútbol europeo se reunió con varios organismos, entre ellos la Organización InterNacional del Trabajo, el Comité Nacional de Derechos Humanos y la Asociación de Fútbol de Qatar, antes de visitar el estadio Ras Abu Aboud.
Bullingham formó parte del grupo, reuniéndose con trabajadores inmigrantes y organizaciones benéficas para captar lo que ocurre sobre el terreno.
"Creemos que la legislación que los cataríes han introducido en los últimos años ha supuesto un fuerte progreso desde una base bastante baja", dijo.
En Qatar, la legislación laboral se basa en el sistema "kafala". Descrito por Amnistía Internacional y Human Rights Watch como explotador y abusivo, en él los empleadores patrocinan a los trabajadores extranjeros.
Los trabajadores no cualificados suelen pagar tasas por valor de un año de salario a los reclutadores de mano de obra en sus países de origen para conseguir trabajo en Qatar.
Muchos se endeudan para ser contratados en trabajos que pagan mucho menos de lo anunciado. Sin embargo, no pueden dejar los trabajos sin más, ya que sus empleadores, según el régimen, deben darles permiso para hacerlo.
Al menos 6.500 trabajadores inmigrantes han muerto desde que se concedió la Copa del Mundo en 2010 a Qatar, según informó The Guardian en febrero.
El pequeño país del Golfo Pérsico, rico en petróleo, ha modificado el sistema laboral en medio de una protesta internacional y ha establecido garantías para los trabajadores y un salario mínimo.
Sin embargo, por mucho que Qatar haya dado algunos pasos para cambiar, Bullingham dijo que el ritmo seguía siendo lento.
"Sin embargo, lo que está muy claro", dijo, "es que la legislación no se está aplicando de forma universal, y ése tiene que ser el siguiente paso, y ahí es donde vemos que se producirán los verdaderos avances".
Sin embargo, los compromisos de cambio han sido escasos en lo que respecta a los derechos de las personas LGBT+, y el campeón de Fórmula 1, Lewis Hamilton, ha llevado recientemente un casco arco iris en protesta por las leyes de Qatar contra los homosexuales.
En general, Qatar se ha esforzado por reescribir su imagen con eventos deportivos de gran repercusión publicitaria e incluso contratando al futbolista David Beckham para que se convierta en la "cara de Qatar" durante la próxima década.
Sin embargo, según la sharia, los musulmanes homosexuales de Qatar pueden enfrentarse a tres años de prisión o incluso a la pena de muerte.
Aunque, según los activistas, no se conocen casos en los que se haya aplicado la pena de muerte por homosexualidad.
En respuesta a las críticas que han surgido a lo largo de los años por sus leyes anti-LGBT+, Qatar dijo que permitiría las banderas del Orgullo LGBT+ en los estadios de la Copa del Mundo 2022.
"Lo que no hace es ayudar a la comunidad LGBTQ+", dijo entonces Chris Paouros, miembro de la junta asesora de inclusión de la Asociación Inglesa de Fútbol.
"Es fantástico para nosotros poder ir a poner nuestras banderas en el estadio, y eso es maravilloso durante un Mundial. Uno quiere que sea la fiesta del fútbol.
"Pero, en última instancia, hacemos el trabajo porque queremos asegurarnos de que todo el mundo pueda ser libre de ser quien es, y si eres un qatarí y no eres capaz de hacerlo, entonces sólo parece un escaparate".
