¿Qué es ser intersexual?

¿Qué es ser INTERSEXUAL?

Dentro del mundo de la identidad sexual es bastante fácil comprender la transexualidad: has nacido en el cuerpo equivocado y tú te sientes del sexo contrario al que te ha tocado. Entonces, pasas por una serie de procesos, operaciones o lo que haga falta para poder verte como realmente te sientes. Hasta aquí es fácil de entender. Pero hay situaciones más complejas que a veces se escapan del entendimiento común, y necesitan una explicación más. Por ejemplo, hoy hablamos de la intersexualidad. 

¿Qué es un ser intersexual?

¿Qué es ser intersexual ejemplos?

La intersexualidad es una situación que se da al nacer, y en la que se da una discrepancia entre el sexo genético y el de los genitales. Es decir, que ha nacido un bebé con aspecto de niña, pero tiene genitales masculinos y viceversa. Esta situación tan compleja es aún más delicada cuando los padres tienen 72 horas para decidir el sexo del bebé a la hora de inscribirlo, lo que crea muchísima ansiedad en padres que no saben ante qué se encuentran y si están tomando la decisión correcta. Al decidir que el bebé sea una niña, se tiene que proceder a operarlo y eliminar todo rastro de genitales masculinos. Pero ¿y si de mayor se desarrolla más como un hombre? Es un debate que hoy en día sigue vivo, aunque sigue siendo tabú.

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El tabú y los prejuicios van siempre de la mano en este tema. La palabra "hermafrodita" es, además de ofensiva, errónea y poco acertada. Si podemos llegar a entender que a una persona homosexual no le apetezca ir contando con quién se acuesta, también veremos que ser transexual es mucho más difícil de contar. Por lo tanto, explicar a amigos y conocidos que eres intersexual es aún más complejo, difícil de entender y de comprender, por lo que sigue siendo un tema del que la gente no habla. Al año nacen 250 personas intersexuales en España, por lo que, aunque sea una cifra baja, está ahí y está viva. 

La intención en el futuro es mejorar los protocolos para que los bebés intersexuales y sus padres tengan más margen de maniobra y no operen a la primera de cambio, para poder vivir la evolución y tomar esa complicadísima decisión más reposada.