Sam Lufti, el paparazzi del desastre de Britney Spears, amigo de Amanda Bynes
Sam Lufti, el paparazzi que llevó a la ruina a Britney Spears, es ahora amigo de Amanda Bynes.
Hay desastres que se ven venir, y luego está lo de Amanda Bynes. La actriz de poca monta está en plena espiral de autodestrucción. No tiene a nadie que la controle, y la cosa pasa desde espectáculos callejeros a ataques mediante Twitter, racistas, homófobos, contra todo lo que pille por delante.
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Lo que le faltaba a la muchacha era juntarse con la peor calaña de la costa oeste: Sam Lufti. Cualquier persona que sienta un mínimo aprecio por Britney Spears conocerá, aunque sea por encima, su nombre: el paparazzi hizo amistad con la Princesa del Pop, se metió en su casa y se autoproclamó su asistente, defensor, representante. La mantuvo drogada para mantenerla a ralla y consiguió llevarla al mismo sitio en el que terminaron Amy Winehouse o Cory Monteith. Por suerte, todo terminó bien.
Así que si tu fueras una famosa celebrity con problemas, lo último que querrías sería acercarte a él. Parece que a Amanda Bynes le va el riesgo, y ha hecho amistad con Lufti en los últimos meses, hasta el punto en que el paparazzi le ha comprado unos billetes de Nueva York a Los Angeles.
Lufti es actualmente el mánager de Courtney Love, así que el hombre sigue impune de sus más que posibles delitos contra la salud de las pop stars a las que se acerca. Amanda Bynes, en cambio, no es como Britney, no genera simpatía, pero tampoco le deseamos lo peor, así que esperemos que se de cuenta del tipo de personaje que es Sam Lufti.