Sánchez Dragó y su apología de la pedofilia
Nosotros no somos activistas de nada en concreto pero el temita de Sánchez Dragó nos ha parecido demasiado heavy. El tío ha publicado con todo su cuajo el siguiente paraje en un libro de conversaciones con Albert Boadella:
"En Tokio, un día, me topé con unas lolitas, pero no eran unas lolitas cualesquiera, sino de esas que se visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda... Tendrían unos trece años. Subí con ellas y las muy putas se pusieron a turnarse. Mientras una se iba al váter, la otra se me trajinaba".
Luego presume de que el delito ya ha prescrito porque esto fue a finales de los 60 (cuando él tenía 30 y tantos años) y Albert Boadella le apostilla: "A mi me gustan las de 15". Muy bien también. Un montón de organismos están pidiendo que se le quite de su puesto y nosotros que nunca entendemos eso de "pedir que se le retire el cargo" apoyamos el movimiento. Es bastante asquero el hecho de que en un tono de sabihondo que se cree poseedor de la razón universal hable de niñas de 13 años como putas y trajinantas.
Nos imaginamos la escena de la conversación, los dos sentados de piernas abiertas, con los huevos apoyados en un sofá, fumando puros y bebiendo cognac mientras se creen Dioses de la literatura contemporánea. ¡Puagh!