Sentenciado a 22 años de prisión al asesino del odio gay australiano
Un australiano declarado culpable de matar a golpes a una persona en una agresión motivada por el odio gay ha sido condenado a 22 años de cárcel.
Stanley Bruce Early, de 77 años, fue condenado el viernes 20 de octubre a la pena máxima de prisión por la juez Dina Yehia, del Tribunal Supremo de Nueva Gales del Sur, por el asesinato del esposo y padre Raymond Keam en 1987.
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La juez Yehia señaló que no se había planteado condenar a Early a cadena perpetua, ya que existía una "posibilidad real" de que muriera entre rejas.
Early, que en los años 80 era conocido por el apodo de "Spider", había formado parte de la banda que en 1987 atacó brutalmente y mató a Keane en Alison Park, Sydney, que en aquella época era conocida por ser una zona de ambiente gay.
Se entiende que, como estaba en el parque, Early creyó que Keam era gay, lo que inspiró la agresión. Aunque se dijo que Early y su banda no tenían intención de matar a Keam, el juez Yehia determinó que sí tenían intención de causarle "lesiones corporales realmente graves", según medios de comunicación.
Early fue detenido por el asesinato de Raymond Keam en 2021, 34 años después de que se produjera el ataque.
El delito estuvo "motivado por el odio o los prejuicios contra los varones homosexuales". El agresor sigue negando su implicación en el asesinato. No ha mostrado remordimiento alguno".
Antes de la sentencia de Early, se leyó la declaración de una víctima, cuyo nombre se mantiene en el anonimato por motivos legales, que lo describió como un "monstruo desalmado".
"Early es una persona problemática que no sólo asesinó (al Sr. Keam) y se salió con la suya durante muchos años, sino que también destruyó las vidas de muchos otros hombres homosexuales sin motivo alguno", rezaba la declaración de la víctima.
"El monstruo sin alma que lo asesinó seguía ahí fuera viviendo su vida mientras el Sr. Keam estaba enterrado bajo tierra.
"Por tu culpa y tu deseo de 'limpiar' Alison Park, despojaste al mundo de un padre, compañero, amigo y mentor cariñoso".
La declaración concluía: "¿Sentirás remordimientos algún día? No lo sé y, para ser sincero, ya no me importa.
"Elijo no perdonarte sino olvidarte y no volver a pensar en ti ya que es lo que te mereces".
Al anunciar su fallo el viernes, la juez Yehia explicó que su sentencia reflejaba "la aversión con la que el tribunal ve los actos violentos motivados por el odio y los prejuicios de un delincuente contra otro individuo por la única razón de su sexualidad o de su sexualidad percibida".
"No hay lugar para ese odio y esos prejuicios en una sociedad civilizada", añadió.
El juez Yehia también señaló que, a pesar de las "varias décadas de dolor y preguntas sin respuesta" que la familia de Keam ha soportado y de las que ha hablado ante el tribunal, Early parecía no haber mostrado "remordimiento alguno."
Reconociendo que Keam había estado tratando "algunos problemas de salud mental que parecen ser tratados adecuadamente con medicación", el juez Yehia concluyó que Early sería internado en el hospital de la prisión de Long Bay mientras se trata su salud mental.