Susana, ganadora de 'Gran Hermano Catorce'
'Gran Hermano Catorce' ha llegado a su final y ya tiene una clara ganadora: Susana, la murciana enamoradiza, que se ha ganado a pulso los 300.000 euros del concurso de Mediaset.
Hemos de reconocer que la gala ha sido de las más muermazo de toda la edición, pese a no tener momentos de relleno: primero han ventilado a Raky, la cuarta finalista, que nos ha regalado un momentazo cuando sus fans han entrado a la sala de expulsión a animarla para que ganara: "¡Pero si me acaban de echar!" soltaba la Rihanna de Manresa. A Igor le ha tocado un fan loco que casi le propone sexo en su cama; a Susana tres andaluces normalitos y a Desi dos marijoses que le han animado la noche.
El paquete de Igor vence a Kristian, el último expulsado de 'Gran Hermano Catorce'
Paula, ganadora de 'Gran Hermano' 15
La siguiente en salir ha sido Desi, tras una historia extraña de luces, aguas, y Comic Sans a lo choni en la sala de pruebas. La final finalísima entre Igor y Susana ha sido justa y la murciana, que llevaba en la casa desde el primer día, se ha llevado el maletín.
Como siempre, el nuevo Gran Hermano se vive más en plató que en la casa: Mercedes Milá (o MM como la llaman en Twitter) le dice a Sonia que tiene cara de vinagre y ésta, ofendidísima, se va del plató. Porque cuando tu familia insultó a media España no cuenta, ¿no?
Los gemelos han quedado, de nuevo, retratados como la España más cañí, homófoba, sucia y malhablada de la que algún día nos gustaría quitarnos el estigma, mientras uno de ellos miraba con lascivia el maletín de su novia ganadora. Argi ha reaparecido para recibir a sus amigos, con muchas muestras de cariño y mucha emoción, aunque parece que tiene las cosas claras y no la veremos más por Mediaset. No se ha mencionado el rollete que Susi tuvo con Danny, el DJ que vino al programa a lucrarse y al que echaron de malas maneras (aunque merecidas).
Gran Hermano 14 terminó ayer, pero el martes que viene tendremos una de esas galas de despedida en la que se recordará lo mejor y lo peor, se intentarán cerrar rencillas (aunque todos sabemos que lo que harán será abrirlas en canal) y podremos disfrutar por última vez de los concursantes de la edición más esperpéntica y a la vez adictiva de los últimos años.
