Taiwán reconocerá los matrimonios homosexuales entre ciudadanos chinos y taiwaneses
Taiwán ha anunciado que reconocerá los matrimonios entre personas del mismo sexo de nacionalidad taiwanesa y china, otorgando a las parejas el derecho a registrar sus uniones con arreglo a la misma normativa que las heterosexuales.
Las parejas podrán registrar sus matrimonios en Taiwán después de haber contraído matrimonio fuera del país insular o de China, tras presentar la documentación pertinente y superar una entrevista, según un comunicado de prensa publicado en el sitio web del Ministerio del Interior.
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"El Ministerio del Interior señaló que las parejas del otro lado del estrecho que se casen en un tercer lugar seguirán la práctica de los matrimonios heterosexuales en cuanto a verificación de documentos, mecanismos de entrevista y procedimientos matrimoniales", rezaba el comunicado.
"Para las personas de ambos lados del Estrecho de Taiwán que no estén casadas en un tercer lugar (independientemente de que se trate de matrimonios heterosexuales o del mismo sexo), deben seguir el Reglamento sobre las Relaciones entre el Pueblo de Taiwán y el Continente y las disposiciones pertinentes de la práctica actual".
Se espera que esta medida beneficie a cientos de parejas en Taiwán.
En una declaración conjunta, los grupos LGBTQ+ de Taiwán manifestaron su satisfacción por el cambio, describiéndolo como "un camino a casa largamente esperado, difícil pero navegable", pero señalaron que, dado que las parejas del mismo sexo deben casarse en un tercer lugar, "siguen teniendo mayores barreras económicas y de clase para contraer matrimonio".
La legisladora Huang Jie, miembro del izquierdista Partido Democrático Progresista y primera persona homosexual en ser elegida, acogió con satisfacción el anuncio y declaró que había recibido muchas peticiones de ayuda de parejas del mismo sexo del otro lado del estrecho desde que se legalizó el matrimonio igualitario.
Taiwán legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2019, convirtiéndose en la primera nación asiática en hacerlo, en un momento histórico para los derechos LGBTQ+ en la región. La medida se tomó después de que el máximo tribunal del país dictaminara que definir el matrimonio como entre un hombre y una mujer era inconstitucional.
El año pasado, esta nación de 23 millones de habitantes -que China reclama como propia y que pretende someter a su control- concedió plenos derechos de adopción a las parejas del mismo sexo.
