Un activista gay de 25 años asesinado en Brasil
Lindolfo Kosmaski, activista gay que se esforzaba por mejorar la situación de los pobres de las zonas rurales, fue encontrado muerto a tiros y quemado en Brasil.
El joven de 25 años recibió dos disparos y luego se le prendió fuego mientras estaba atado dentro de su vehículo, según informaron activistas locales.
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Su cuerpo fue encontrado en la carretera PR-151, São João do Triunfo, en Paraná, el 1 de mayo.
La policía detuvo a tres sospechosos el 7 de mayo, según el medio local Metrópoles. Las autoridades dijeron que los tres sospechosos conocían a la víctima y tienen entre 20 y 39 años de edad.
Al parecer, Kosmaski había recibido una amenaza de muerte en los días anteriores a su asesinato y fue visto por última vez en un bar de Coxilhão, según declaró a UOL Noticias su primo Benedito Camargo.
"Se dejó el teléfono en el bar", dijo.
Lindolfo Komalski era profesor y miembro del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra, un grupo de reforma agraria a menudo conocido por la abreviatura portuguesa MST que es uno de los movimientos sociales más resistentes del país. Quienes le conocían le describían como un trabajador "lleno de sueños" con una "sonrisa franca y un corazón abierto".
Hijo de dos campesinos, se presentó como candidato a concejal en 2020, según escribió el Movimiento de los Sin Tierra en un homenaje en su página web. Se presentó por el Partido de los Trabajadores, de izquierdas.
Si bien no logró reunir suficientes votos, en las elecciones hubo un gran avance para las personas trans e intersexuales.
Para los asediados defensores del colectivo LGBT+ de Brasil, la razón del constante aumento de los índices de crímenes de odio contra los homosexuales está muy clara: Jair Bolsonaro.
"Desde la elección del candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro en 2018, ha habido un aumento significativo de la violencia contra las personas LGBT+ en Brasil", dijo James Green, coordinador nacional de la Red de Estados Unidos para la Democracia en Brasil, un grupo de divulgación política no partidista.
"Lindolfo Komaski era un joven activista político que trabajaba por los derechos de los trabajadores pobres de las zonas rurales, además de mostrarse abiertamente gay. Su visibilidad le hizo vulnerable a este ataque. Es importante que la gente conozca en todo el mundo este brutal asesinato".
El Movimiento de los Sin Tierra lamentó la muerte de uno de los suyos en una declaración a Metrópoles. La declaración se produjo cuando los miembros se unieron a los seres queridos de Kosmaski y a los líderes de la comunidad local para organizar una vigilia con velas en São João do Triunfo.
"En este momento de dolor, brindamos toda la solidaridad a los familiares, amigos y esperamos que los organismos competentes puedan acelerar las investigaciones y encontrar a los responsables de este atroz crimen", decía su comunicado.
Familiares, activistas de los Sin Tierra y representantes de grupos, organizaciones e instituciones se reunieron en acción en São João do Triunfo (PR) para denunciar el asesinato de Lindolfo Kosmaski.
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"La LGTBfobia es un delito e interrumpe trayectorias como la de Lindolfo, en una sociedad democrática y legal no cabe la barbarie, el odio y la intolerancia".
"Lindolfo era joven, campesino, alegre, lleno de sueños", escribió el movimiento en su homenaje.
"Era una persona conocida por su afecto y cuidado, con una sonrisa franca y un corazón abierto, con una mirada alegre que cautiva los abrazos y el amor. Uno de esos seres que vagan por el mundo con el corazón palpitante, abierto al reto de aprender, enseñar y compartir".
