Un adolescente trans ucraniano se muestra desafiante y optimista ante el futuro

El 24 de febrero, Oleksandra se despertó con llamadas perdidas de su madre y mensajes de amigos preocupados.

Sus seres queridos, frenéticos y aterrorizados, intentaban averiguar si estaba a salvo cuando se supo que Rusia estaba invadiendo Ucrania. Todo el mundo se preguntaba lo mismo: ¿se quedaría o huiría?

Murray Hill muestra a una nueva generación de chicos trans cómo puede ser el futuro

Un soldado ucraniano homosexual pide que se legalice el matrimonio entre personas del mismo sexo

Una semana después, el joven de 19 años ha decidido quedarse. Empatiza con los muchos ucranianos que han huido del país para ponerse a salvo, pero no quiere irse. Ucrania es su hogar, no puede imaginarse en otro lugar.

"Cuando esto empezó, estaba en estado de shock", cuenta Oleksandra -cuyo apellido se mantiene en reserva para proteger su identidad- a PinkNews. "No sabía qué hacer, dónde huir, si podría huir, qué pasaría con mis amigos".

Los tres primeros días de la invasión rusa fueron los "tres días más largos" de la vida de Oleksandra

Oleksandra es un hombre trans. Al igual que muchas otras personas trans, la invasión rusa de Ucrania le ha puesto en un aprieto imposible. Si Rusia se hiciera con el control de Ucrania, su derecho a vivir libremente y su seguridad podrían estar en peligro.

Sin embargo, se muestra firme en su decisión de no abandonar su país natal, donde se siente a gusto consigo mismo. No quiere que se pierdan los progresos que tanto le ha costado conseguir a la comunidad LGBT+ ucraniana.

"Creo sinceramente que todo seguirá mejorando [para la comunidad LGBT+] en Ucrania", dice. "Hace unos años pensaba en mudarme a otro país, pero ahora mismo no quiero dejar Ucrania, aunque sea difícil, porque es mi país, es mi gente. Tengo amigos aquí".

Hasta ahora, las cosas han estado "relativamente tranquilas" en la ciudad en la que vive Oleksandra. Ha habido ataques aéreos dos o tres veces al día, pero hasta ahora ha podido mantenerse a salvo. Sin embargo, la invasión ha sido "muy dura" para su bienestar mental.

"Los primeros días fueron los peores", dice, "fueron los tres días más largos de mi vida. Ahora mismo estoy más o menos bien, pero no creo que lo esté cuando termine la universidad. Sé que cuando la gente se encuentra en situaciones traumáticas, a menudo experimenta todo el impacto en un momento posterior."

Mis amigos me dijeron que borrara todas las pruebas de mis redes sociales de que estoy involucrado en cualquier tipo de activismo queer.

En Rusia, los derechos del colectivo LGBT+ están muy rezagados. Muchos ucranianos LGBT+ han expresado su preocupación por lo que significaría para ellos si acabaran bajo control ruso. Es el peor escenario que Oleksandra no quiere ni pensar.

"Rusia no es buena para Ucrania en ningún sentido, pero sí, Rusia también es un país increíblemente queerfóbico, eso es un hecho. Cuando empezó la invasión, mi compañero de piso me dijo que me daría más miedo si los rusos vinieran aquí porque primero matarían a tu gente.

"No hace mucho tiempo, mis amigos que también son queer me dijeron: 'Si yo fuera tú, borraría de mis redes sociales toda evidencia de que estoy involucrado en cualquier tipo de activismo queer'. No se ha llegado a eso, afortunadamente, pero es una preocupación para nosotros".

Las personas trans tienen miedo de huir de Ucrania porque sus documentos los confunden

Oleksandra también es muy consciente de los retos a los que se enfrentan las personas trans cuando intentan salir.

Algunas personas trans no pueden huir de Ucrania porque sus pasaportes y otros documentos se refieren a ellos como el género o el nombre equivocado. La situación se ve agravada por el hecho de que el reconocimiento legal del género no es nada fácil en Ucrania.

"Conozco a algunas personas que han tenido este problema", dice Oleksandra. "Su aspecto no coincide con su DNI. Mi amigo de Kiev, había comenzado su transición médica en 2018, pero no consiguió cambiar su identificación. Eso es un gran problema para él cuando quiere encontrar un trabajo, por ejemplo, o hacer cualquier operación bancaria. Quería conseguir un préstamo el año pasado pero no pudo porque su DNI tenía el marcador de género equivocado y su antigua foto."

Creo que, cuando la guerra termine, reconstruiremos nuestro país y por fin empezaré la transición.

La situación es aterradora, pero Oleksandra intenta centrarse en el futuro. Tiene esperanza, aunque la situación parezca ahora mismo desesperada.

"Soy más o menos optimista sobre toda la situación", dice, "es horrible, pero lo conseguiremos. Los homosexuales de Ucrania lo tendrán mejor. Estoy horrorizado, estoy ansioso, pero también siento esperanza por mi país.

"Puedo ver un futuro para mí en Ucrania. Creo que, cuando termine la guerra, reconstruiremos nuestro país y por fin empezaré la transición."