Un chico gay es adicto al botox por culpa de un ataque homófobo
Sufrió un ataque HOMÓFOBO y ahora es ADICTO AL BOTOX.
Las adicciones a la cirugía estética suelen venir por caprichos de la persona, por una obsesión por la perfección más absoluta y por el sueño de ser igual que las estrellas que aparecen en televisión o Internet sin apenas ninguna arruga o defecto físico.
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El caso del que te hablamos hoy es distinto, pero no por ello menos tráfico. Bobby es un estudiante británico al que la vida cambió por completo cuando, con 19 años, sufrió un grave ataque homófobo que le dejó con la cara medio destrozada. Iba caminando con su novio por la calle cuando les golpearon durante 45 minutos dejándole completamente inconsciente. A raíz de eso, pese a que el daño físico se recuperó con el tiempo, el psicológico fue mucho más complicado. Desde entonces empezó a inyectarse botox de una forma constante, sin llegar a dejarlo nunca.
Ahora, Bobby lucha por su adicción al Botox, que le obliga a constantemente operarse y ponerse la frente bien tersa, pero esa no es la única adicción. El chico ha reconocido que adora el botox y le encantaría mejorar sus dientes y hacerse un buen implante de pelo. Por lo que no queda del todo claro si esta adicción viene 100% por ese ataque homófobo o hubiera sido un adicto igual sin haber vivido esa experiencia.