Un editor de libros LGTB+ huye de Hungría tras amenazarlo de muerte
Un editor gay de libros infantiles planea huir de Hungría tras la entrada en vigor la semana pasada de una nueva y escalofriante ley que prohíbe la "propaganda LGBT+" en las escuelas.
La legislación, ampliamente condenada, prohíbe la discusión de temas LGBT+ en las escuelas, así como cualquier forma de representación LGBT+ en la publicidad o los medios de comunicación que puedan ver los menores de 18 años.
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Miles de personas en Hungría han protestado contra la ley, afirmando que alimentará la discriminación anti-LGBT+ en un país ya hostil, y como muchos húngaros queer, el editor Boldizsar Nagy teme lo que vendrá después.
"Tengo un poco de miedo y por eso [mi pareja y yo] planeamos salir del país", dijo. "Esta es mi vida, pero como las cosas se están volviendo muy inseguras aquí, siento que debo hacerlo desde otro país".
Nagy ya ha recibido amenazas de muerte por un libro infantil inclusivo de la comunidad LGBT que editó, una antología de cuentos de hadas queer llamada Storyland Is For Everyone.
Mucho antes de que se aprobara la ley de "propaganda LGBT+", el gobierno húngaro ordenó a los editores que pusieran una cláusula de exención de responsabilidad en el libro, advirtiendo de que "representa un comportamiento incompatible con los roles de género tradicionales".
Mientras los editores se comprometían a demandar al gobierno por esta exigencia "inconstitucional", el líder de la extrema derecha del país, Viktor Orban, avivaba el fuego calificando el título de "acto de provocación" de la comunidad gay.
"Dejen en paz a nuestros hijos", ordenó, alimentando un pánico moral por un simple libro de cuentos para niños.
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En medio del furor, Nagy se vio acosado por insultos homófobos: "Hubo un hombre que dijo: 'Tú no eres un hombre, sólo eres un maricón y deberías morir'", dijo.
Recibió más amenazas de muerte tras la publicación de un libro ilustrado del escritor estadounidense Lawrence Schimel, un par de historias sobre un niño con dos madres y una niña con dos padres.
La semana pasada, una cadena de librerías que vendía el libro fue multada con 250.000 forints (598,59 libras esterlinas) después de haber "engañado a los clientes" al exponerlo entre otros libros infantiles sin una señalización adecuada sobre su contenido "diferente", dijo un funcionario del gobierno.
El autor del libro dijo que las historias pretendían "celebrar las familias queer, poner más alegría queer en el mundo, para que los únicos libros disponibles para los niños no fueran sobre conflictos", pero a ojos de la ley es propaganda radical no apta para niños.
Nagy teme que esta legislación anti-LGBT+ asfixie a la industria editorial húngara, ya que nadie se atreverá a crear libros dirigidos a los niños que incluyan temas LGBT+.
"Aquí matará la literatura durante un tiempo. Hay una gran inseguridad y miedo [sobre lo que ocurrirá después] y estamos muy enfadados", dijo. "Continuaré con este trabajo. Pero ya no me siento bien en este país".
