Un estudio asegura que los gays aún tienen miedo de cogerse las manos en público
Un estudio determina que los GAYS tienen MIEDO a cogerse de las manos en público.
Hoy vivimos en una sociedad a la que, en principio, no le importa con quién te acuestes. Y eso es algo muy bueno, porque nuestra orientación sexual no es algo que queramos que señalen por la calle. El objetivo de la igualdad es buscar esa situación común que puede vivir cualquier pareja heterosexual, trasladarla a una pareja homo y que no pase nada. Como, por ejemplo, darnos la mano por la calle. Lo hace mucha gente de todas las orientaciones sexuales y, en principio, al menos en las grandes ciudades, no le importa a nadie. Algo maravilloso.
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Un estudio asegura que las parejas gays son más felices que las heteros
Pero recientemente, un estudio en Reino Unido nos ha recordado que nosotros, los gays, aún tenemos traumas con este tema, y por ello más de la mitad de los gays británicos han reconocido que aún tienen reparos a la hora de darse la mano con su pareja por la calle.
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Todo viene por la fuerte campaña "Come Out For LGBT", lanzada por la asociación LGBT más grande y fuerte de todo el Reino Unido, con el objetivo de dar visibilidad tanto a las personas LGBT como a los crímenes de odio que aún se siguen sucediendo.
Los datos asustan un poco: el 58% de los hombres gays se sienten incómodos cogidos de la mano de su novio por la calle. Y como en todos los países, los crímenes de odio han aumentado, en parte por el auge de la extrema derecha y en parte porque las víctimas ya no tienen miedo a decir lo que les ha sucedido. Es decir, que estos crímenes siempre han existido pero antes, sin el apoyo policial, las personas LGBT no se atrevían a contarlo o si lo contaban no lo consideraban un crimen de odio por su orientación sexual.
Sin duda, está claro que hacen falta muchas campañas de concienciación para que las nuevas generaciones entiendan que darse la mano siempre es algo bueno. Tanto por un lado como por el otro: hemos de educar a los jóvenes a no ser homófobos y a los jóvenes LGBT a que pueden y deben cogerse de la mano siempre que quieran.
