Un influencer gay se sincera sobre sus citas con un defecto facial de nacimiento
Atholl Mills, influencer en las redes sociales, ha hablado sobre su vida como homosexual con un defecto facial de nacimiento.
Mills, que tiene más de 164.000 seguidores en TikTok, utiliza su plataforma para educar a la gente sobre su enfermedad, el higroma quístico, y otras diferencias visibles, al tiempo que les hace reír.
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El influencer escocés de las redes sociales dice que tiene miedo a tener una cita por su aspecto y a que alguien le "repugne".
Ha publicado varios vídeos en TikTok sobre el tema, uno de ellos con el pie de foto: "Sinceramente, estar desfigurado y ser gay me ha lanzado a veces un montón de conversaciones innecesarias".
El higroma quístico, también conocido como malformación linfática, es una acumulación de sacos llenos de líquido conocidos como quistes que se producen como consecuencia de una malformación en el sistema linfático. Estos crecimientos suelen aparecer en la zona de la cabeza y el cuello de los bebés.
El sistema linfático es una red de vasos sanguíneos que forman parte del sistema inmunitario. Los ganglios linfáticos se encuentran en el cuello, las axilas y las ingles. Un higroma quístico se forma cuando los vasos linfáticos no se forman correctamente durante las primeras semanas de embarazo.
No puede prevenirse, ya que se produce al principio del embarazo, a veces incluso antes de que la madre sepa que está embarazada.
Hablando de su diferencia a los medios de comunicación, Atholl dice: "No encajo en el molde que buscan muchos otros hombres homosexuales.
"No soy superalto, no soy super, super, atractivo. Soy atractivo, pero no superatractivo", bromea.
Utilizar su plataforma en línea para educar a los demás le ha expuesto a trolls, a los que hace todo lo posible por ignorar, borrando sus odiosos comentarios de sus vídeos.
Cuando era niño, a la familia de Atholl le dijeron que las probabilidades de que sobreviviera no eran buenas, afirma que les "dijeron que se despidieran" y que "probablemente no superaría la operación".
La operación le dejó una parálisis facial: una debilidad muscular que le provocó una parálisis facial permanente en el lado izquierdo. Pero no fue hasta el colegio cuando se dio cuenta de que su defecto de nacimiento le hacía diferente, cuando otro niño se lo señaló.
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La reacción negativa a su aspecto físico le llevó anteriormente a tener miedo de salir de casa, pero en 2011 decidió mirarse a sí mismo de otra manera tras superar todas las barreras con las que le dijeron que se encontraría.
A pesar de sentirse más seguro de sí mismo, a Atholl aún le cuesta salir con alguien y todavía no ha tenido ninguna relación, pero tiene esperanzas en el futuro.
"Estoy muy lejos de la persona que se odiaba a sí misma", dijo.