Un médico podría dar esperanza a las mujeres trans que quieran ser madres
Un médico de la India planea realizar un trasplante de útero a una mujer trans.
Los primeros trasplantes de útero con éxito tuvieron lugar en la Universidad de Gotemburgo (Suecia) en 2014, antes de que la operación se llevara a cabo una vez más en Estados Unidos dos años después.
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Menos de una década después, el Dr. Narendra Kaushik, cirujano de Nueva Dehli, espera realizar el primer trasplante de útero a una mujer trans.
Kaushik realizará la operación en su consulta.
"Esto es el futuro", dijo, y añadió que espera que la cirugía permita a las mujeres trans tener hijos.
"La forma de conseguirlo es con un trasplante de útero, igual que un riñón o cualquier otro trasplante".
Isabella Thalund, una mujer trans de 33 años que voló de Dinamarca a Dehli para someterse a una cirugía de afirmación de género de la mano de Naushik, declaró: "Las parejas y las mujeres solteras pueden recibir ayuda para concebir. Realmente no considero que esto sea muy diferente".
Los trasplantes de útero son actualmente cirugías raras, costosas y experimentales que suelen depender de órganos de donantes vivos o muertos. Suelen realizarse en personas nacidas sin útero para que puedan quedarse embarazadas y dar a luz.
Ya se realizó un trasplante a una mujer trans en una ocasión -la artista danesa Lili Elbe, protagonista de la película La chica danesa, en 1931-, pero murió por complicaciones meses después.
Kaushik, que tiene 15 años de experiencia en cirugías de afirmación del género, sigue siendo optimista.
"No podemos predecir exactamente cuándo ocurrirá, pero lo hará pronto", explicó. "Tenemos nuestros planes y somos muy optimistas al respecto".
En la cirugía de trasplante de útero los médicos extraen cuidadosamente el útero, el cuello uterino y parte de la vagina, así como los pequeños vasos uterinos que llevan la sangre al órgano de la donante. Un útero puede sobrevivir al menos seis horas fuera del cuerpo.
A continuación, el útero de la donante se conecta a la vagina de la receptora. Es un procedimiento complejo y precario y, como las trompas de Falopio remanentes no están conectadas al trasplante, la operación no permite que la receptora conciba a través de las relaciones sexuales.
Estos trasplantes suelen ser temporales. Los expertos recomiendan retirar el útero después de que la persona dé a luz a uno o dos hijos por razones de seguridad.
