Un policía gay es nombrado por Joe Biden para las Aduanas
Joe Biden ha designado al jefe de policía gay Chris Magnus para el puesto más alto a cargo de las aduanas y la patrulla fronteriza de Estados Unidos.
Magnus dirige actualmente el cuerpo de policía de Tucson (Arizona), donde su proximidad a la frontera le ha dado "una amplia experiencia en el tratamiento de los problemas de inmigración", según Fox News.
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Se cree que es el primer jefe de policía gay que se casa en Estados Unidos. Magnus saltó a los titulares nacionales en 2014 tras asistir de uniforme a una protesta de Black Lives Matter tras la muerte de Michael Brown a manos de la policía en Ferguson (Misuri).
"Apoyamos el derecho de la gente a protestar pacíficamente. Respetamos mucho todas las vidas de nuestra comunidad, de los negros, de los morenos, de todos", dijo entonces a Richmond Confidential. "Nuestro objetivo es promover y construir las relaciones más sólidas posibles entre la policía y la comunidad".
Más tarde, en 2020, en el momento álgido del movimiento por la justicia racial, ofreció su propia dimisión después de publicar el vídeo de un hombre que murió bajo custodia policial en Tucson.
"A veces es frustrante lo hiperpartidistas que pueden llegar a ser todos estos temas, pero quiero decir desde el principio que no soy un ideólogo y que quiero marcar la diferencia en las cosas", declaró el lunes al New York Times.
Antes de trasladarse a Tucson, Chris Magnus fue jefe de policía en Richmond (California) de 2006 a 2015. Durante su mandato se le atribuyó la contratación de más mujeres y minorías, el aumento de la comunicación entre la policía y la comunidad y la mejora de la responsabilidad policial.
Cuando se marchó, el 60% de los policías en activo del departamento de Richmond no eran blancos, y casi todos los agentes que estaban allí cuando él empezó se habían marchado.
"Es más fácil conseguir gente nueva en un departamento que conseguir una nueva cultura en un departamento", dijo entonces.
La mayor oposición a la confirmación de Magnus provendrá probablemente de los actuales agentes fronterizos, a los que es poco probable que les convenza su crítica pública a las "imprudentes" políticas de inmigración de Trump.
En un artículo de opinión publicado en el New York Times en 2017, el jefe de policía acusó a Trump y al entonces fiscal general Jeff Sessions de obstaculizar los esfuerzos de la policía para combatir el crimen.
"La dura retórica antiinmigrante y las imprudentes políticas del señor Sessions ignoran una realidad básica conocida por la mayoría de los buenos policías y fiscales", dijo.
"Si la gente tiene miedo de la policía, si teme ser separada de su familia o interrogada con dureza por su condición de inmigrante, no denunciará los delitos ni se presentará como testigo".
El año pasado, se negó a aceptar las subvenciones de seguridad nacional "Stonegarden" otorgadas a los departamentos de policía locales que ayudan al gobierno federal en la aplicación de la frontera, después de que la administración de Trump se negara a permitir que una parte de los fondos se gastara en ayuda humanitaria para los solicitantes de asilo.
Chris Magnus reconoció que tiene mucho trabajo que hacer para reparar las relaciones con la patrulla fronteriza si se le confirma para el cargo.
"Sé que se habla mucho de lo que podría sentir la patrulla fronteriza sobre mi nombramiento", dijo, "y quiero decir de entrada que reconozco que un agente de la patrulla fronteriza o de aduanas hace un trabajo muy difícil. Voy a dar prioridad a conocer a las personas que hacen ese trabajo, a aprender de ellas y a intentar ayudarlas".
