Un proyecto de ley sobre inmigración de Reino Unido condenará a muerte a los refugiados LGTB+
El gobierno británico se enfrenta a una feroz condena por parte de diputados de la oposición y altos cargos conservadores por su "inmoral, ineficaz e increíblemente caro" proyecto de ley sobre inmigración ilegal.
El proyecto de ley ha sido ideado por el gobierno conservador para reducir o detener las "travesías en pateras" a través del Canal de la Mancha.
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Si se convierte en ley, todos los adultos que lleguen al Reino Unido a través del Canal de la Mancha o en la parte trasera de un camión serán detenidos durante 28 días. A continuación serían devueltos a su país de origen o a un tercer país como Ruanda. Las familias con niños también podrían ser detenidas y deportadas.
Diputados de la oposición, defensores de los derechos humanos, líderes religiosos e incluso parlamentarios conservadores han condenado la medida, que podría poner en peligro la vida de personas vulnerables.
La diputada laborista Diane Abbott declaró que el proyecto de ley sobre inmigración ilegal es "vergonzoso".
"Probablemente vulnera el Derecho internacional, algo que incluso admiten los ministros en la cara del proyecto de ley", afirmó el veterano diputado.
"Privaría a los solicitantes de asilo vulnerables de sus derechos según el derecho internacional, fallaría a las víctimas de la esclavitud moderna y dejaría a los niños no acompañados en centros de detención".
Y añadió: "Es completamente inviable, además de inmoral. El Gobierno probablemente lo sabe. Pero no se trata de resolver el problema de miles de personas que ponen en peligro su vida cruzando el Canal en pateras. Su objetivo es reforzar una estrategia de voto fundamental de los conservadores para las próximas elecciones".
El proyecto de ley de inmigración ilegal podría condenar a muerte a los refugiados LGBTQ+
La diputada liberal demócrata Layla Moran declaró que el Reino Unido tiene "una orgullosa historia de ofrecer refugio a quienes necesitan protección internacional", pero que el gobierno pretende ahora "echar por tierra ese legado".
"Las personas que huyen de la guerra o la persecución deben ser tratadas con compasión, no como delincuentes", afirmó.
A Moran le preocupan los refugiados LGBTQ+ que podrían ser enviados a países inseguros: el gobierno ha admitido anteriormente que existen pruebas de que los refugiados LGBTQ+ podrían sufrir persecución en Ruanda.
"Me preocupa profundamente lo que esto significa para la seguridad de las personas LGBTQ+ que buscan refugio en el Reino Unido. Lo que puede ser un supuesto país seguro para algunos a menudo no lo es para los grupos minoritarios. Ser devueltos puede ser una cuestión de vida o muerte por el simple hecho de ser quienes son".
Moran añadió: "Al igual que su chapucero plan para Ruanda, esta nueva legislación es inmoral, ineficaz e increíblemente cara para el contribuyente.
"No hace nada por castigar a las malvadas bandas responsables de estos peligrosos cruces y, en cambio, criminaliza a sus víctimas. No es una solución práctica ni sostenible, es otro proyecto de vanidad de este gobierno conservador."
El laborista Bell Ribeiro-Addy dijo que quienes han escapado de "situaciones horribles" no deberían tener que arriesgar su vida para llegar al Reino Unido.
"En lugar de promulgar una legislación inmoral e ineficaz que criminalizará y castigará aún más a algunos de los más vulnerables por tomar la única opción que les queda, el gobierno debería abrir rutas seguras viables y dar a la gente una verdadera oportunidad de reconstruir sus vidas como parte de nuestras comunidades."
La diputada de los Verdes escoceses Maggie Chapman calificó el proyecto de ley de "indefendible" en un comunicado de prensa.
"Castigaría a algunas de las personas más vulnerables del mundo como parte de una guerra cultural desesperada y racista que se ha alimentado desde Downing Street", afirmó.
"Encerrar a refugiados y solicitantes de asilo en condiciones similares a las de una prisión y deportarlos después a Ruanda es el tipo de política que cabría esperar del BNP, pero ahora la promueven algunos de los políticos de más alto rango de Westminster.
"Es absolutamente vergonzoso. Los tories están yendo en contra de todos los principios sobre cómo tratar a los refugiados, y están utilizando el tipo de retórica vil que habría estado en casa en los regímenes fascistas de la década de 1930."
Los conservadores se rebelan contra la ley de inmigración
El Gobierno también se enfrenta a la oposición de sus propias filas. La diputada conservadora Caroline Nokes ha declarado a Times Radio que votará en contra.
"Puede que yo sea un caso atípico en mi partido, pero creo que tenemos el deber absoluto de tratar a las personas con humanidad para mantenerlas a salvo. Me horroriza la perspectiva", afirmó.
Nokes prosiguió: "Me preocupa profundamente la perspectiva de una política que pretende criminalizar a niños, mujeres embarazadas y familias y trasladarlos a Ruanda.
"No voté a favor del último proyecto de Ley de Nacionalidad y Fronteras, que no ha logrado su objetivo de reducir los cruces. De hecho, los hemos visto aumentar, y no veo qué va a hacer esta legislación para actuar como elemento disuasorio".
El diputado conservador Chris Skidmore se unió a Nokes, diciendo que él también votará en contra del proyecto de ley.
"No estoy dispuesto a incumplir el derecho internacional ni las convenciones de derechos humanos que el Reino Unido se enorgullece de haber liderado", tuiteó.
"No votaré a favor del proyecto de ley esta noche".
La oposición al proyecto de ley no ha dejado de crecer desde que Sunak anunció por primera vez los planes de su gobierno desde un podio con el lema "Paremos los barcos".
El proyecto de ley del gobierno ya ha sido criticado por Amnistía Internacional del Reino Unido y por Human Rights Watch, junto con otros grupos de derechos humanos.
Su segunda lectura tendrá lugar el lunes 13 de marzo por la tarde.
