Una jugadora de rugby recauda miles de dólares para acabar con la transfobia

Una jugadora de rugby transexual ha recaudado miles de dólares en una lucha contra una política que prohíbe a las mujeres transexuales participar en este deporte.

La jugadora trans Julie-Anne Curtiss emprendió acciones legales contra la Rugby Football Union (RFU) después de que ésta actualizara en 2022 una política que prohibía de hecho a las mujeres trans participar en competiciones.

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La política, titulada Política de Participación de Género de la RFU, prohíbe de forma general que las mujeres trans participen en competiciones, después de que los dirigentes actualizaran las restricciones en una votación celebrada el 29 de julio del año pasado.

La RFU afirmó que la política se actualizó para defender lo que describió como la "equidad de la competición", al tiempo que argumentó que el sindicato encontró "pruebas suficientes" de que las "diferencias físicas entre hombres y mujeres biológicos" eran lo suficientemente significativas como para justificar una prohibición.

En respuesta, Curtiss declaró a ESPN en septiembre de 2022 que creía que la dureza de la política recién promulgada estaba teniendo un impacto significativo en su salud mental y en la de varios otros jugadores trans.

"Sé que todos y cada uno de los jugadores trans que se vieron afectados por esta decisión sufrieron una gran angustia mental como consecuencia de ella, similar a la mía", afirmó.

"Simplemente no puedo creer que la RFU no se parara a pensar... 'Tenemos que ofrecer algún tipo de apoyo a estas personas porque les estamos quitando algo que claramente es muy importante para ellos'".

En un esfuerzo por obtener apoyo para la lucha legal contra la política de la RFU, Curtiss lanzó una campaña de crowdfunding en el sitio web CrowdJustice titulada "Fighting the ban on trans women in rugby" (Luchando contra la prohibición de las mujeres trans en el rugby).

La campaña, que Curtiss escribió que era para "desafiar la legitimidad de la prohibición de la RFU a las mujeres trans en el rugby", ha sido borrada desde entonces, pero recaudó más de 6.585 libras en la última semana antes de su finalización oficial.

Su campaña para desafiar a la RFU cuenta con el apoyo de miembros de su equipo, incluida la entrenadora de posición cisgénero Holly Taylor, quien declaró en septiembre que "nunca ha tenido ningún problema" con Curtiss durante el juego competitivo.

"La he placado, ella me ha placado, y no es más una amenaza para mí que cualquier otra jugadora de nuestro equipo.

"Nos encanta tener a Julie-Anne en el Hove RFC, no sólo por su personalidad, sino por sus excepcionales conocimientos de rugby", añadió. "Si miras a nuestro equipo, no elegirías a Jullie-Anne como la jugadora con más probabilidades de provocar una lesión".

No hay pruebas suficientes para prohibir el deporte a las mujeres trans

Varios expertos en deportes han explicado que apenas hay pruebas que sugieran que las mujeres trans que practican deportes de competición tengan una ventaja inherente sobre las mujeres cisgénero.

"En realidad no sabemos si existe una ventaja biológica para las mujeres transexuales sobre las cisgénero porque la ciencia no está clara", dijo.

Los deportes de contacto pueden ser un problema en el que hay un vitriolo particular dirigido a las mujeres trans debido a la percepción de que son un peligro para las mujeres cisgénero.

Sin embargo, un equipo de roller derby de deportes de contacto, los Cambridge Rollerbillies, y la organización benéfica LGBTQ+ The Kite Trust declararon  que la inclusión trans no ha supuesto ningún problema durante las competiciones.

"Creo que es un cambio de actitud realmente refrescante en comparación con muchos deportes y con el rumbo que están tomando en la actualidad", declaró Alison Hedley, miembro del equipo.

Además, KP, otro miembro del equipo y responsable de formación, afirmó que The Kite Trust había escuchado a un número abrumador de jóvenes trans decir que se sienten desilusionados con el deporte debido a políticas como la de la RFU.

"He conocido a chicas jóvenes trans con las que hemos trabajado que decían: 'Ahora no puedo jugar en mi equipo local de rugby, ¿qué hago? ¿Adónde voy?".