Una pareja de lesbianas pone a prueba la prohibición del matrimonio gay en Rumanía
Una pareja de lesbianas ha conseguido casarse en Rumanía -a pesar de no estar permitido- y ahora pondrá a prueba las discriminatorias leyes matrimoniales del país.
Rumanía no reconoce legalmente las parejas del mismo sexo, y aunque la Constitución del país se limita a describir el matrimonio como "entre cónyuges", su código civil prohíbe explícitamente la igualdad matrimonial.
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Pero Georgiana y Evie, una pareja de lesbianas que se casaron en julio de 2022, dijeron que lograron eludir la prohibición porque Evie es una mujer trans, y aún no ha actualizado su marcador de género legal.
La pareja se conoció en octubre de 2021, pero Georgiana explicó que el rápido viaje hacia el altar no era sólo un estereotipo lésbico.
"Decidimos apresurar el matrimonio porque Evie va a cambiar su género en su documento de identidad. Después de eso, ya no podremos hacerlo".
La pareja se casó en el ayuntamiento de Bucarest, y Evie dijo que llegó esperando oposición a la boda. Ella y Georgiana habían llegado armadas con impresiones de la legislación antidiscriminatoria pertinente para asegurarse de que la boda siguiera adelante.
Esto no impidió que un funcionario dijera a la pareja que no podían casarse a menos que Evie aceptara "ir a casa y vestirse bien como un hombre", ni que el oficiante describiera el matrimonio civil como "entre un hombre y una mujer", a pesar de que esta línea no aparece en los votos exigidos por la ley.
A pesar de este tipo de incidentes, Evie y Georgiana consiguieron casarse.
Su relación pondrá ahora a prueba la ley rumana contra el colectivo LGBTQ+: la pareja está casada, pero una vez que Evie cambie su marcador de género, serán, por ley, una pareja casada del mismo sexo.
La pareja, y la comunidad LGBTQ+ en general, siguen esperando cualquier tipo de respuesta oficial al matrimonio.
Pero si la historia reciente de Rumanía sirve de algo, el futuro no parece prometedor.
El parlamento del país está estudiando actualmente un proyecto de ley que prohibiría el uso de materiales en las escuelas que "promuevan" ser LGBTQ+.
El proyecto de ley, similar a los llamados proyectos de ley de "propaganda LGBTQ+" en Rusia y Hungría, fue aprobado por el Senado del país a pesar de las advertencias de los grupos de derechos humanos de que "demonizaría y marginaría a la comunidad LGBT" y "alimentaría la propaganda rusa y las campañas de desinformación de Moscú".
En junio, 44 miembros del Intergrupo LGBTI del Parlamento Europeo firmaron una carta dirigida a las autoridades rumanas en la que denunciaban el "vergonzoso" proyecto de ley e instaban a la Cámara de Diputados a impedir que se convirtiera en ley.
