Una popular tienda en Dublín se convierte en un lugar de cruising gay

Cinco hombres han sido acusados de realizar actos sexuales en público después de que una tienda de Marks and Spencer en Dublín se convirtiera en un punto de encuentro gay.

Aunque el supermercado británico es famoso entre la comunidad LGBT+ por sus yumnuts y sándwiches LGBT, una tienda de Marks and Spencer se ha convertido en algo especialmente querido por los cruceristas.

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Los aseos del Marks and Spencer de Mary Street, en Dublín, se han convertido en un lugar conocido por la comunidad gay local para realizar actos sexuales en público, según ha declarado un tribunal el lunes (19 de julio).

Tan conocidos, de hecho, que tuvieron que ser puestos bajo vigilancia policial.

Gustavo Viturino, de 32 años, compareció ante el Tribunal de Distrito de Dublín, acusado de masturbación pública.

Se declaró culpable y dijo al tribunal que, aunque no se dirigió a Marks and Spencer el 14 de junio específicamente para realizar actos sexuales, de alguna manera se encontró en los aseos intentando comunicarse con otro hombre y fue sorprendido masturbándose por miembros de la Gardaí (policía).

El garda (oficial) James Smith, uno de los que pilló a Viturino en el acto, dijo que los incidentes en los aseos se venían produciendo desde hacía meses.

El abogado defensor de Viturino, Paddy McGarry, dijo que los aseos del supermercado se habían dado a conocer entre la comunidad gay local.

Cuando McGarry le dijo al juez Bryan Smyth que el delito de su cliente era un acto consentido, y que no estaba al mismo nivel que los que realizan actos sexuales en público frente a las escuelas, por ejemplo, Smyth respondió: "¿Qué pasa con el público que compra en Marks & Spencer y va al baño, y se encuentra con esto?"

Un hombre que se paseaba por Marks and Spencer le agarró el trasero a un policía de paisano

Gustavo Viturino, que ha sido puesto en libertad bajo fianza y será sentenciado en septiembre, es el quinto hombre que ha sido acusado de realizar actos sexuales en público en el mismo Marks and Spencer de Dublín en las últimas semanas.

Además de Viturino, otro hombre se declaró culpable tras ser descubierto por un agente de la Gardaí de paisano.

Cuando el agente entró en los aseos, el hombre se agarró el trasero y se expuso. En el juicio, su defensa dijo que "leyó mal las señales".

Los otros tres hombres comparecerán ante el tribunal en septiembre para presentar sus alegaciones.