Unos vecinos logran quitar una lona con un mensaje antiLGTB+
El barrio de Carytown, en Richmond (Virginia), es una zona notablemente bohemia. Nadie esperaba que uno de los barrios más progresistas de la capital de Virginia -que este año ha resultado ser el estado del sur que más se adhiere a la comunidad LGBTQ- albergara un cartel publicitario explícitamente queerófobo encima de un establecimiento local. La semana pasada, eso es exactamente a lo que se enfrentaron los residentes.
La recién instalada valla publicitaria con el arco iris reza "LGBTQ" en negrita en la parte superior. Un buen cartel... hasta que uno se topa con el siguiente texto.
Unos manifestantes antiLGTB+ atacan a un concejal en Nueva York
Unos vecinos amenazan de muerte a un hombre por pintar su casa con el arcoiris
"¿Qué dijo Jesús?", pregunta el cartel. "¿Qué dice realmente la Biblia?"
Las preguntas van seguidas de un enlace al sitio web de la organización cristiana Sembradores de Semillas, donde el mensaje de la valla publicitaria se hace muy directo.
La pestaña "LGBTQ" del sitio intenta contextualizar las palabras de los diversos autores de la Biblia como palabras del propio Dios, e insiste en que los verdaderos creyentes deben dar la espalda a sus "deseos" homosexuales/trans para caminar con Cristo.
Condenan cosas como la lapidación en el Antiguo Testamento, al mismo tiempo que creen claramente que la homosexualidad es un pecado absoluto combinado con el adulterio y el incesto. Bla, bla, lo mismo de siempre.
Por supuesto, la comunidad circundante se dio cuenta inmediatamente del verdadero mensaje y la intención de la señalización.
"Puedo decir que me sentí muy decepcionado, triste... frustrado", explicó a WWBT Oliver Lesher, miembro de la comunidad LGBTQ+ local. "Lo colocaron sobre Carytown, que se compone de personas de mi comunidad - como que es uno de nuestros principales barrios en Richmond - por lo que muy honestamente creo que este cartel era una táctica de intimidación contra nuestra comunidad."
Incluso el negocio en el que se colocó sin su conocimiento, la pizzería Mary Angela's, se opuso a la colocación del cartel.
"No somos dueños de la valla publicitaria ni del edificio, lo alquilamos", dice el propietario, Mario Lopresti. "A veces es frustrante ver cosas que pasan por encima de ti y sobre las que no puedes hacer nada".
Está claro que los "Sembradores de Semillas" eligieron el barrio equivocado para que su odiosa retórica pasara desapercibida. Debido a la reacción del público, el cartel fue derribado en menos de una semana sin que quedara ni rastro de su falso arco iris.
Los miles de dólares que costó colocar su mensaje discriminatorio duraron sólo unos días.
Naturalmente, la gente celebra su caída:
