Variantes del póker más habituales en un casino
El póker es uno de los juegos de cartas más populares del mundo, y lo cierto es que es un juego que tiene multitud de variantes.
Podríamos definir el póker como un juego de cartas que combina tres grandes ases, el as de la habilidad estratégica, el as de la habilidad psicológica y el as de la suerte.
La versión del póker más divertida
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El objetivo dejugar póker es obviamente ganar la mano, y para ganar podemos hacerlo de dos maneras.
La primera manera de ganar es teniendo la mejor mano posible, es decir, la mejor combinación de cartas posible, que en general en casi todas las versiones populares de póker es la escalera real.
La otra forma de ganar, es conseguir que el resto de jugadores, se retiren de la mano, es decir que aunque tu mano sea muy mala, con tu estrategia y forma de jugar durante la partida, consigues hacer creer al resto de jugadores, que tienes una mano ganadora, y acaben retirándose.
Variantes más populares del póker
La cantidad de variantes del póker es brutal, pero vamos a tratar de ver algunas de las variantes más habituales.
- Texas Hold’em: seguramente esta es la variante más popular y más jugada del póker, no hay casino, ya sea físico u online, que no tenga una mesa para jugar al Texas Hold’em, en esta variante del póker los jugadores reciben dos cartas y utilizan cinco cartas comunitarias para formar su mejor mano.
- Seven Card Stud: Los jugadores reciben siete cartas, algunas boca abajo y otras boca arriba, y deben formar la mejor mano de cinco cartas posible.
- Five Card Draw: en esta variante los jugadores reciben 5 cartas, y tienen la oportunidad de descartar y reemplazar las cartas para mejorar su mano.
- Omaha: es otra variante muy popular, es bastante similar a la Texas Hold’em, pero en la variante Omaha, los jugadores reciben 4 cartas, y deben usar dos de ellas junto con las tres cartas comunitarias para hacer su mano.
Texas Hold’em, Omaha son, seguramente, las variantes más habituales y las más jugadas del mundo del póker, pero lo cierto es que existen muchas más, y algunas de esas variantes son más que curiosas, como por ejemplo el Razz o el Badugi donde el objetivo es tener la peor mano posible, u otras versiones como el Short Deck donde la peculiaridad reside en el mazo de cartas que usamos, ya que este no tiene las cartas que van del 2 al 5.
Es más que evidente que variantes del póker hay muchísimas, cada una con sus reglas, pero todas coinciden en una cosa, y esa cosa es la que hace del póker un juego diferente.
Os preguntaréis, ¿Cuál es esa cosa que hace diferente al póker del resto de juegos de cartas?, la respuesta es sencilla, lo que ese convierte al póker en un juego diferente, es el altísimo componente estratégico y psicológico que implica el juego.
Es obvio que como todo juego de cartas, el azar, importa, pero en el póker, puedes ganar, teniendo mala suerte (es decir, teniendo malas cartas), está claro que tener suerte ayuda a ganar manos en el póker, pero el gran AS en la manga que tienen todas las variantes del póker, es que puedes ganar... teniendo la peor mano del mundo, y ahí es donde entra la estrategia y la psicología, en hacer creer a los rivales, que tu mano es mucho mejor que la suya.
La combinación de esos tres factores, estrategia, psicología y suerte convierten al póker en un juego divertido y apasionante.
Es más, tan divertido es jugarlo como lo es verlo, ya que en las partidas de póker emitidas por televisión, vemos como alguien que tiene una mano malísima, le come la moral a alguien con una buena mano, y se acaba llevando el bote.
