5 lecciones aprendidas en el camino de ser una persona queer
Como hombre queer de 62 años, a lo largo de las décadas he pasado de ser twink a conejito de gimnasio, de reina de los circuitos a papá pelirrojo. Estas etiquetas han sido una forma fácil de abreviar los arquetipos que componen nuestra gran y colorida comunidad.
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Mientras nuestra afición por las marcas esté al servicio de la celebración de una diversidad de imágenes corporales y edades, es algo bueno. Somos animales sociales. Todos buscamos un sentimiento de pertenencia, encontrar nuestra tribu. Todos merecemos ese sentimiento de comunidad y valía.
Pero cuidado: Las etiquetas pueden ser tan crueles como elogiosas. Siempre, siempre, debemos dejar espacio para que alguien salga de la caja y se defina a sí mismo en sus propios términos.
Mientras recopilaba mi colección de ensayos escritos a lo largo de cuatro décadas para mi nuevo libro, Mi fabulosa enfermedad: Crónicas de un superviviente gay, he tenido tiempo de reflexionar sobre toda una vida de etiquetas y las épocas que representan. He aquí cinco lecciones que este orgulloso y envejecido papá pelirrojo ha aprendido por el camino.
1. La vida dura mucho y se acaba en un santiamén.
Mark S King 1990
Ése es el gran enigma. Significa que siempre estamos a tiempo de redefinirnos, de tomar otro camino, de enmendar a esa persona a la que hicimos daño, de crear nuevas relaciones. Pero no esperes. La vida parece acelerarse a medida que avanzas.
2. Nuestra herencia como personas LGBTQ+ es increíble.
Protesta contra el SIDA en 1994
A lo largo de los siglos hemos sido reyes y presidentes, guerreros y sanadores, héroes y conquistadores. Pero no tengo que mirar a la historia antigua para ver de lo que somos capaces. Yo lo he vivido. Durante mi vida, nos enfrentamos a una crisis de salud pública inimaginable que mató en masa a hombres homosexuales. Sí, ahora COVID ha matado a más gente, pero el SIDA era como si todos los que murieran de COVID vivieran en tu ciudad. Era así de preciso.
¿Y cómo respondimos, cuando no había tratamientos, financiación ni aceptación social? Construimos, atendimos y amamos. Pusimos en marcha programas de comidas y grupos de apoyo y salimos a la calle para exigir medidas. Fue magnífico. Y si eres una persona LGBTQ+ joven, ese es tu linaje. Vive en ti. Puedes sentirte enormemente orgulloso de tu pueblo y de tu historia aunque no estuvieras allí.
No tengo dudas de lo que los más jóvenes pueden afrontar y conseguir porque lo he visto con mis propios ojos.
3. Quererte a ti mismo es importante, pero no te quedes ahí.
Mark S King con sus activistas favoritos, 2015
Sí, es crucial que aprendamos a querernos a nosotros mismos, sobre todo cuando nos hemos criado con un odio que viene de todas partes. Pero hay otro paso. Ama a otras personas -a más de una- al menos tanto como te amas a ti mismo.
Pasé demasiado tiempo buscando el tipo de adoración que me proporcionaba hacer ejercicio en el gimnasio. Y ahora, mi espalda me está matando. Me preocupé demasiado por levantar pesos pesados y no dediqué nada de tiempo a estirar y trabajar el tronco. Estoy pagando el precio. Del mismo modo, estoy pagando el precio de preocuparme más por mí que por construir relaciones significativas con amigos y familiares. Llevo años poniéndome al día.
Ahora les digo a las personas que me importan que las quiero al final de cada llamada telefónica. La edad rompe nuestra coraza protectora y deja entrar la luz.
4. El estigma es un arma peligrosa.
Mark S King 2019
Señalar con el dedo crítico a otra persona es una forma perezosa de sentirnos mejor con nosotros mismos y, por tanto, una actividad humana muy popular. El estigma también suele derivar del miedo al Otro. Aunque deberíamos entenderlo por experiencia propia, nos lo hacemos unos a otros con demasiada frecuencia. Sí, la gente herida hace daño a la gente.
La gente te disculpará por ser joven e inseguro. La crueldad es más difícil de perdonar.
5. Todas las cosas cursis que dicen sobre la vida son ciertas.
Si crees que este artículo es cursi no te equivocas, y de eso se trata. Resulta que todos los tópicos que oyes sobre la vida son en realidad ciertos. Si quieres encontrar sentido a esta existencia, ayuda a otra persona. No importa si alguna vez alguien le pone tu nombre a un edificio (o lee tu libro), lo mejor que podemos conseguir es apoyar a otra persona en este viaje aterrador y maravilloso.
La vida consiste en sumar, no en restar. Cuanto más sumemos -ideas, personas y experiencias-, mejor nos irá. Sé amable. Disfruta de los tíos sin camiseta, pero trata a todo el mundo con respeto.
Y por último, hidrátate y cuida bien tus dientes. De nada.
