Bolsonaro dice que Brasil debe dejar de ser un país de "maricones" en su respuesta a COVID
Presidente Jair Bolsonaro (Foto: Alan Santos/PR, vía CC-BY-2.0)
El presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, ha vuelto a despertar el sentimiento homófobo con sus últimos comentarios sobre COVID-19.
En una conferencia de prensa el martes en el Palacio Presidencial en Brasilia, Bolsonaro sugirió que Brasil no podía detener sus esfuerzos para disminuir la transmisión del coronavirus.
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"Lamento las muertes. De verdad que sí. Pero todos nosotros vamos a morir algún día", dijo a los periodistas. "No tiene sentido escapar de eso, escapar de la realidad. Tenemos que dejar de ser un país de maricas. Tenemos que enfrentarnos a ello y luchar. Odio estas cosas"
Algunos medios de comunicación lo han traducido como "maricas", pero otros han optado por "maricones".
Los comentarios de Bolsonaro vienen a pesar de que Brasil tiene la segunda tasa de mortalidad por COVID más alta del mundo. Con más de 162.000 muertes, es el segundo país después de EE.UU. Ha tenido más de 5,7 millones de casos reportados, y los expertos en salud creen que podría ser una grave subestimación de la verdadera cifra. A Bolsonaro se le diagnosticó el virus en julio.
Antes de su propio diagnóstico, se informó que se había burlado del personal que usaba mascarillas, diciendo que eran "coisa de viado". Otra calumnia homofóbica, que se traduce más o menos como "para las hadas".
Bolsonaro tiene una historia de homofobia. En 2011, dijo en una entrevista con Playboy, "sería incapaz de amar a un hijo gay", sugiriendo que sería mejor que ese hijo muriera en un accidente de coche.
En 2018, durante una entrevista filmada, Bolsonaro dijo: "Sí, soy homofóbico - y estoy muy orgulloso de ello".
El año pasado, Bolsonaro habló de permitir que Brasil se convirtiera en un "paraíso del turismo gay".
Bolsonaro es un gran aliado del presidente Donald Trump. Sigue siendo uno de los pocos líderes mundiales que aún no ha felicitado a Joe Biden por ser el presidente electo.