Cambridge declara que la libertad de expresión es más importante que el respeto básico a las "identidades diversas"
La moción impide esencialmente la "no-plataforma", abriendo la puerta para que la universidad de Cambridge acoja a feministas "críticas con el género" y a otros oradores controvertidos, un tema que ha provocado protestas en otras universidades.
"La libertad de expresión es un derecho que está en el corazón de la universidad. Esta declaración es una sólida defensa de ese derecho", insistió el vicerrector de Cambridge, Stephen Toope.
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"La universidad siempre será un lugar donde cualquiera puede expresar nuevas ideas y opiniones controvertidas o impopulares, y donde esos puntos de vista pueden ser desafiados enérgicamente. La declaración también deja claro que es inaceptable censurar, o desinvitar, a los oradores cuyas opiniones son legítimas pero pueden ser consideradas controvertidas.
"El debate riguroso es fundamental para la búsqueda de la excelencia académica y la Universidad de Cambridge siempre será un lugar donde la libertad de expresión no sólo se protege, sino que se fomenta enérgicamente".
La nueva política dice: "En el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión, la universidad espera que su personal, estudiantes y visitantes sean tolerantes con las diferentes opiniones de los demás, de acuerdo con el valor central de la universidad de la libertad de expresión".
Añade que el personal, los estudiantes y los visitantes deben ser "tolerantes" con las diversas identidades de los demás, en consonancia con el "valor fundamental de la universidad de no discriminación".
Si bien los cambios en la declaración de política original fueron acogidos con beneplácito por una abrumadora mayoría del órgano rector, fueron acogidos con preocupación por varios académicos universitarios.
Según el escritor y académico Priyamvada Gopal, "siempre se trataba de dar una plataforma a la transfobia y a la maldad relacionada con ella (violando la política universitaria)", y no se trataba en absoluto de la libertad de expresión.
Tuiteando largamente sobre el asunto, Gopal desestimó la votación como "una regulación ordenada por el gobierno que suprime la protesta (bajo el disfraz de la libertad de expresión) [que] ha sido impulsada con entusiasmo por un gran número de hombres tradicionalistas (en su mayoría)".
"No hay una 'pelea por la libertad de expresión' en Cambridge", explicó. " Hay una universidad que se esfuerza por seguir las órdenes del gobierno basadas en un falso pánico moral, hay estudiantes pobres que tratan de hacerla menos draconiana, y hay una brigada de Freeze Peach que trata de detener el derecho a protestar".
