Cómo afecta el apoyo familiar hacia las personas LGTB+

Más allá de estos ejemplos más manifiestos, el rechazo paterno puede producirse (y a menudo se produce) de formas más sutiles. Como escribió la autora lesbiana Sarah Schulman, "Muchas personas gays dirán que sus familias están 'bien'. Pero cuando preguntas por los detalles, esto significa, básicamente, que la persona gay no ha sido completamente excluida de los acontecimientos familiares. O que su pareja, si la tienen, puede entrar en casa. Muy pocos experimentan que su condición de persona se entienda activamente como igual a la de los miembros heterosexuales de la familia".

Cuando un padre no te acepta, puede resultar devastador. Crea una disonancia cognitiva y la necesidad de ocultar, compartimentar y reprimir toda la gama de lo que eres.

El apoyo familiar es, en gran parte, lo que me permitió sentirme orgulloso de mi identidad gay, desenvolverme con tanta soltura en el ambiente queer a una edad relativamente temprana y salir con alguien y vivir abiertamente, sobre todo cuando la homosexualidad no estaba tan aceptada ni normalizada. Sin ella, no me cabe duda de que habría sido mucho más difícil.

Matthew Weissman, un psicólogo clínico de Washington D.C. que trabaja principalmente con adolescentes y adultos homosexuales, ha informado de que la mayoría de sus pacientes luchan contra alguna forma de homofobia interiorizada y que la causa principal suele ser el entorno familiar.

He intentado comprender la mentalidad de los padres insolidarios o conflictivos. Incluso me he preguntado si sus propios problemas no resueltos son la causa de sus dificultades". Schulman cree que ése fue el caso de su madre, cuyos traumas no reconocidos la llevaron a "temer la diferencia, (y) temer la desaprobación de la cultura dominante, lo que le impidió ser capaz de amar a su hija lesbiana".

También se me ocurren ejemplos de padres que tardaron algún tiempo en darse cuenta, pero que finalmente lo hicieron. Tras la ambivalencia inicial, el padre de la jugadora de baloncesto Layshia Clarendon fue aceptándolo con el tiempo, y ahora los dos están muy unidos.

El padre de mi amigo Derick era muy conservador y al principio se negó a aceptar su orientación. Sin embargo, cuando Derick se casó con su amor hace un par de años, su padre le acompañó al altar.

"El crecimiento no se produce de la noche a la mañana. Es un proceso. Así que si alguien está pasando por un mal momento al salir del armario, que sepa que hay esperanza y que no debe renunciar a sus seres queridos. El tiempo lleva su tiempo", dijo.

Me gustaría dar a los padres el beneficio de la duda. No son malvados, ni siquiera necesariamente homófobos, por su incapacidad para subirse al carro de inmediato. Sin embargo, eso no quita el dolor que resulta de sus creencias arraigadas y de sus comportamientos consiguientes.

Lector, espero que tus padres lleguen en algún momento a un lugar de aceptación. Espero que un día permitan que su amor supere el miedo que, en mi opinión, subyace en su desaprobación. Y espero lo mismo de las familias de las personas LGBTQ de todo el mundo, dondequiera que se encuentren en su viaje o proceso de aceptación.

Al mismo tiempo, entiendo que esto puede ser una ilusión. El mundo está cambiando, pero lentamente y a trompicones. Algunas mentes están todavía ancladas en la realidad y así seguirán.

Sé bueno contigo mismo estas fiestas, y envío un fuerte abrazo a cualquiera que se encuentre en una situación similar a la tuya. Sepan que, por mucho que les duela, no están solos en esta experiencia.

Es quizás en momentos como estos cuando la familia queer elegida -unida por lazos más fuertes que la sangre- se vuelve más importante y nutritiva.