Cómo está sufriendo la salud mental por el encarecimiento de la vida

La crisis del coste de la vida está teniendo un profundo impacto en la salud mental de las personas. Aquí, los expertos comparten sus consejos sobre cómo hacer frente al estrés.

No es de extrañar que la crisis del coste de la vida afecte de forma desproporcionada a los jóvenes, a la clase trabajadora y a los grupos marginados, incluido el colectivo LGBTQ+.

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El aumento de los costes está obligando a cerrar espacios seguros para las personas queer, impidiendo a la gente salir y estar con su comunidad, y algunas personas trans incluso están teniendo que elegir entre comer o recibir atención que afirme su género.

Según una encuesta realizada por la Oficina Nacional de Estadística, la salud mental de los ciudadanos se resiente como consecuencia directa de la inflación, el aumento de las facturas energéticas y otras presiones financieras derivadas de la crisis del coste de la vida. El dinero y la salud mental pueden formar un círculo vicioso.

Alrededor de uno de cada cuatro (24%) de los que tienen dificultades para pagar las facturas energéticas experimentaron síntomas depresivos de moderados a graves, tres veces más que los que tuvieron más facilidad para pagarlas (9%).

La doctora Emma Kavanagh, psicóloga especializada en traumas y autora del artículo, explica que muchos "se han sentido fuera de control durante mucho tiempo", ya que "han vivido con una abrumadora sensación de amenaza durante más de dos años".

Y añade: "Es fácil catastrofizar e imaginar lo peor, pero los humanos somos muy malos prediciendo el futuro. Siempre olvidamos nuestra propia capacidad de adaptación y resolución de problemas.

Para todos, la cobertura constante de la crisis puede ser difícil de sobrellevar: Kavanagh dice que "no pasa nada por desconectar de las noticias".

"Sufrir por horas no es obligatorio", dice Kavanagh. "También sugeriría hacer cosas que te den sensación de control, incluso pequeñas cosas como ordenar pueden ayudar".

"Si eres catastrofista como yo, plantéate practicar mindfulness como forma de controlar hacia dónde va tu atención, incluso algo como jugar a videojuegos puede ayudar a parar las historias durante un rato".

Chris Sheridan, fundador y director de The Queer Therapist, afirma que a veces se trata "menos de construir barreras" para protegerse y "más de invertir en una fuerte conexión en comunidad para proporcionarse atención y apoyo mutuos".

"Fundamentalmente, si nuestras necesidades básicas (comida, cobijo, calor) están amenazadas, nuestra salud mental se verá inevitablemente afectada negativamente", afirma Sheridan. "Por desgracia, no hay una solución rápida para eso, más allá de que las circunstancias cambien y nuestras necesidades básicas estén cubiertas".

Describen cómo el Reino Unido se encuentra "en un punto de crisis" y que los británicos queer "necesitan desesperadamente un cambio sistémico".

"Esto no es problema de una sola persona, la salud mental de todos se está viendo afectada en diversos grados, por supuesto mucho más si formas parte de una comunidad marginada", afirma Sheridan. "La rabia, el miedo y el dolor que muchos de nosotros estamos experimentando es normal, válido y justificado".

La crisis del coste de la vida está afectando a la forma en que la gente accede a los locales queer, que son pilares vitales para que la gente construya comunidad y tenga el espacio para ser libremente ellos mismos. Con más gente preocupada por la falta de ingresos disponibles, salir puede no ser una opción, pero sigue siendo importante estudiar cómo fomentar sistemas de apoyo.

Sheridan afirma que la comunidad LGBTQ+ "históricamente siempre ha tenido que encontrar formas alternativas de conectarse" y destaca cómo las redes sociales pueden ser un "salvavidas" para las personas que buscan una comunidad.

"La comunidad online -ya sea en Instagram, Twitter, TikTok- ha sido una gran revelación y un salvavidas para aquellos que no pueden conectar por cualquier motivo en persona", añaden.

"Los grupos locales LGBTQIA+ organizan a menudo quedadas presenciales y online gratuitas, y muchos espacios y eventos queer ofrecen precios de pago por lo que se pueda y de escala móvil".

Kavanagh describe al ser humano como una "especie social" y afirma que el aislamiento de los sistemas de apoyo puede tener "profundos efectos en nuestra salud mental".

"Creo que es importante recordar que somos muchos los que estamos luchando en estos momentos y que esos sentimientos nos rodean", afirma. "Resulta más fácil aislarnos cuando nos sentimos así, porque la sociedad nos dice que deberíamos estar 'sobrellevándolo'".

Kavanagh afirma que el asesoramiento y la participación en grupos de apoyo pueden ser "increíblemente útiles" cuando se lucha por hacer frente a la salud mental en medio de la crisis del coste de la vida.

Añade que las personas pueden incluso obtener un "subidón de dopamina" al interactuar con la gente, ya sea "algo tan pequeño como sonreír por la calle a un desconocido", crear redes sociales en Internet o trabajar como voluntario para ayudar a otros que luchan contra la soledad.

Aproximadamente el 45% de los adultos -unos 25 millones de personas- se sienten solos ocasionalmente, a veces o a menudo en Inglaterra, según la Campaña para Acabar con la Soledad. Es un problema tan acuciante en el Reino Unido que el gobierno nombró un "ministro de la soledad" para abordar los problemas sociales y sanitarios causados por el aislamiento social.

Más de una docena de organizaciones benéficas, entre ellas Samaritans y Mind, advirtieron al Primer Ministro, Rishi Sunak, sobre el impacto que la crisis del coste de la vida está teniendo en la salud mental y las tasas de suicidio.

En una carta abierta, las organizaciones benéficas instan a Sunak a "actuar con rapidez y compasión para atajar las causas profundas de la indigencia y evitar así el suicidio y el inevitable aumento de los problemas de salud mental".

En su primer gran discurso de 2023, el Primer Ministro prometió reducir la inflación a la mitad este año para aliviar el coste de la vida, reconociendo que es un problema acuciante en el Reino Unido.

No mencionó la crisis de salud mental que sufre el Reino Unido y se centró en hacer obligatoria la enseñanza de las matemáticas hasta los 18 años.

Sheridan añade que es importante que las personas queer tengan en cuenta que "la crisis en la que nos encontramos es sistémica". Es el resultado de años de austeridad y capitalismo de línea dura, así que recuerda practicar la autocompasión cuando observes el panorama general".

"Todavía no hemos salido de la pandemia y muchas personas queer y discapacitadas/neurodiversas no pueden salir de sus casas con seguridad", afirma Sheridan.

"Ser conscientes de los sistemas opresivos que causan esta crisis ayuda a fundamentar y contextualizar lo que nos ocurre como individuos. Y aquí es también donde la autocompasión es clave. Sé amable contigo mismo y deja espacio para lo que sientas".