¿Cómo puedo superar el miedo a buscar el punto G siendo hombre?

Soy un chico gay de 29 años y todavía no he tenido un orgasmo anal. Cuando tengo una cita, suelo fingir cansancio como excusa para evitar el juego anal. Algo me impide incluso explorar ahí abajo por mi cuenta. No sé a qué le tengo miedo o qué me pasa. ¿Estoy destinado a no disfrutar de los placeres de mi punto G? ¿Qué puedo hacer para superar este miedo y regalarme placer anal estas fiestas?

Averiguar lo que te gusta y lo que no es una exploración personal en la que cada uno puede profundizar. En tu caso, percibo cierta ambivalencia. Por un lado, parece como si prefirieras no "ir allí" en términos de involucrar esa parte de tu cuerpo durante los actos sexuales, pero por otro lado, quieres superar los miedos porque sientes que lo disfrutarás una vez que lo pruebes.

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A pesar de tu indecisión, quiero que sepas que nunca hay nada "malo en ti" por no gustarte todavía algo que a otras personas parece gustarles. Simplemente estás en el proceso de descubrir lo que quieres y lo que te resulta cómodo sexualmente. Descubrir esa parte de ti misma es un proceso, y nunca debes atenerte a expectativas sobre lo que "se supone" que debes disfrutar o lo que es "normal".

Quizás tanto tu evitación como tu deseo puedan ser ciertos al mismo tiempo, y necesitas tener paciencia contigo mismo para permitir que se den las circunstancias adecuadas en las que realmente te apetezca ir más allá por un camino concreto, en lugar de obligarte a estar preparado cuando no lo sientes.

Presta atención a tu cuerpo y a tu estado emocional (un buen terapeuta LGBTQ puede ayudarte a ponerte en contacto con ellos si no estás seguro de lo que significan). ¿Sientes tirantez o agarrotamiento (tanto físico como emocional), o una sensación de ansiedad? ¿Se agarrota tu sistema nervioso? Si es así, tal vez signifique que las cosas van demasiado deprisa y que estás sobrepasando tus límites.

Por el contrario, puede que haya un momento en el que estés en la situación adecuada con el chico adecuado, y te sientas relajada o excitada, y notes una inclinación a ir un poco... ¿más profundo?

También podría ayudarte explorar un poco cuáles son tus miedos reales y hablar con un consejero sobre su origen. ¿Son posibilidades reales o miedos irracionales? ¿Se trata de sentir dolor o incomodidad, o más bien de asegurarse de que todo está limpio como una patena, lo que está relacionado con agradar a la gente y caer bien?

Por otro lado, quizá tengas miedo de hacer algo realmente íntimo para lo que aún no estás preparado, y eso es perfectamente válido. Averiguar qué es lo que realmente te da miedo y qué hay detrás de esos pensamientos puede ayudarte a decidir si quieres seguir aferrándote a ellos.

Eres lo suficientemente joven como para tener un montón de placer en tu futuro, así que no te aferres a una línea de tiempo o a una exigencia que crees que te estás "perdiendo". Las cosas sucederán cuando estés preparado, y tu cuerpo y tu estado emocional te guiarán, en lugar de tu condicionamiento social sobre lo que significa ser un chico gay sexualmente activo. Las fiestas ya están aquí, y el mejor regalo que puedes hacerte a ti mismo es el de la aceptación, incluso cuando tu trasero no lo esté.