¿Conoces el baile llamado waacking?

Cuando Cheryl Song entró en el plató negro de Soul Train en 1976, se encontró con un silencio sepulcral al que siguieron algunas amenazas, y luego una mujer gruñó: "¿Quién se cree esa zorra amarilla?". Dos amigos del colegio habían llevado a Song al innovador programa de televisión de Don Cornelius como una especie de broma pesada, suponiendo que no sería seleccionada por su origen asiático. Pero Song, "la chica asiática de pelo largo", siguió bailando en el programa durante 14 años. "No importa el color que tengas", dice, "sólo estás ahí para bailar y divertirte".

En aquellos primeros días en Soul Train, el waacking -un baile improvisado al ritmo de la música disco que incorporaba elementos de artes marciales, movimientos rápidos de brazos, poses y una actitud célebre- estaba empezando a convertirse en la corriente principal. Como mujer asiática heterosexual, Song tenía poco en común con los orígenes LGBTQ+ del waacking, ya que se trataba de un baile que nacía de la opresión. Sin embargo, le encantaba. "Era directo, era un movimiento fuerte y era dramático", dice.

Iniciado por un grupo llamado Outrageous Waack Dancers -Tyrone Proctor, Jeffrey Daniel, Jody Watley, Sharon Hill, Cleveland Moses Jr. y Kirt Washington-, el waacking llegó al espectáculo desde los clubes gay negros y latinos de Los Ángeles. Pronto John Travolta imitó sus movimientos en Fiebre del sábado noche, mientras Donna Summer y Cicely Tyson los interpretaban en el escenario.

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Let's waack ... Cheryl Song se une a Marvin Gaye en el escenario para una actuación en Soul Train. Fotografía: Soul Train/Getty Images

Pero a finales de la década de 1980, cuando la era de la música disco llegó a su fin y el sida hizo estragos en la comunidad gay, el waacking prácticamente desapareció de la cultura popular. Hasta que, a principios de la década de 2000, experimentó un improbable resurgimiento gracias al "padre del waacking", Proctor, fallecido el año pasado, y a su discípula Princess Lockerooo. Viajaron por todo el mundo dirigiendo talleres y juzgando competiciones. En Asia se puso de moda.

Nelson George, autor de The Hippest Trip in America: Soul Train and the Evolution of Culture and Style, cree que el baile pasó de ser de cuerpo entero a ser de cintura para arriba porque Proctor se había dañado las caderas de tanto bailar y empezó a enseñarlo de otra manera. En lugares como Hong Kong, Taiwán, Japón y Corea, predominan los movimientos rápidos de manos y brazos.

Sea como sea, el waacking es una forma de evasión y una desafiante refutación de las normas conservadoras que se adapta bien a Asia, donde los derechos LGBTQ+ no son lo que son en Occidente. "El poder del waacking viene de la presión", dice el waacker taiwanés Akuma. Lo bailan personas que tienen que ocultar su verdadero yo en su vida diaria, así que cuando tienen la oportunidad de ser ellos mismos en el club, "la energía explota".

Ryan, un waacker de Hong Kong, mantiene su sexualidad oculta en la escuela en la que da clases por miedo a recibir insultos homófobos. El waacking le da una forma de explorar su sexualidad en una ciudad donde el matrimonio gay todavía no está reconocido. "En la vida, muchas cosas no están bajo tu control", dice. "No hay mucho margen de maniobra para expresar quién eres porque se espera que cumplas ciertos roles. Pero en un club o en una sesión de cypher, puedo ser realmente yo misma, tan femenina o sexy como me gustaría ser, sin que los demás me juzguen".

El padre del waacking ... Tyrone Proctor en Bandstand con Sharon Hill. Fotografía: ABC Photo Archives/Walt Disney Television/Getty Images

Mediante posturas sencillas y dinámicas y ejercicios de brazos, los waackers se centran en el ritmo y en encontrar un estilo que muestre su personalidad. "Cuando bailo otros estilos", dice Akuma, "es como vivir a la sombra de la gente. Cuando bailo waacking, me celebro a mí misma y a la gente como yo. En Asia, las madres dicen a las chicas: 'Tienes que ser una dama y tienes que ser educada'. Y los padres dicen a los chicos: 'Tienes que ser un hombre, no puedes llorar ni mostrar tu cara vulnerable al público'".

El sentido de empoderamiento en el núcleo del waacking resuena también en las mujeres cisgénero de Taiwán, Corea del Sur y Japón. Chrissy Chou, Maya Chou, Monika Shin, Lip J e Ibuki Imata han acumulado miles de seguidores en Instagram con sus fuertes poses y actitudes. Si se busca waacking en YouTube, se encontrará una gran cantidad de batallas en festivales como Supernova, C'est la Waack, Waackers Night y el All Asia Waacking festival, que se fundó a principios de los años 00.

El waacking también se ha liberado de las ataduras de la música disco, y ha inspirado las coreografías de actos de K-pop como Chungha, Kara, Gugudan Oguogu y Twice. "El waacking y el locking surgieron de la cultura gay en una época en la que la gente necesitaba ocultar su sexualidad y su carácter", dice Yoon Ji, un waacker de Seúl. "Se sentían libres bailando al ritmo de la música disco. Ahora estamos en 2021, pero seguimos queriendo expresarnos".