El Vaticano no apoya el proyecto de ley italiano para la protecci贸n del LGTB+
El Vaticano ha manifestado su oposición a un proyecto de ley italiano que ayudaría a proteger a las personas LGBT+ de la discriminación, en una medida "sin precedentes".
El arzobispo Paul Gallagher, ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano, afirmó que la ley antidiscriminación propuesta infringiría un tratado entre Italia y el Vaticano firmado hace casi un siglo, según informó el martes (22 de junio) el periódico Corriere della Sera.
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La propuesta de ley -apodada Ley Zan por el político y activista de los derechos LGBT+ que la redactó- ampliaría la protección contra la discriminación a las mujeres, las personas LGBT+ y las personas con discapacidad.
Se aprobó en la Cámara Baja en noviembre de 2020, pero se ha estancado en el Senado. El proyecto de ley también castigaría a quienes atacan deliberadamente a las personas LGBT+ por su identidad.
El Vaticano se ha opuesto a la ley porque también obligaría a las escuelas católicas de Italia a celebrar un día dedicado a la lucha contra la homofobia y la transfobia.
Se dice que Gallagher expuso este argumento en una carta dirigida al embajador italiano ante la Santa Sede la semana pasada.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó el envío de una carta el 17 de junio, pero no dio más detalles sobre su contenido.
Las organizaciones LGBT+ y los grupos de derechos humanos de Italia han condenado al Vaticano por interferir en los esfuerzos para aprobar la ley.
Italia debe "defender los principios del laicismo" tras la intervención del Vaticano
La organización italiana de defensa de los derechos LGBT+, Arcigay, ha declarado en un comunicado remitido a PinkNews que el gobierno italiano debe "defender los principios del laicismo que inspiran nuestra democracia".
"La tarea de nuestro país es proteger a los ciudadanos italianos de la violencia y la discriminación, y este deber, ante los ataques y la violencia que sufren a diario las personas LGBT+, no puede ser cuestionado por Estados extranjeros, y mucho menos por un Estado teocrático como el Vaticano", dijo Gabriele Piazzoni, secretario general de Arcigay.
El Partido Gay por los Derechos LGBT+ pidió al gobierno del país que rechazara la injerencia del Vaticano y que siguiera adelante con la mejora de la ley para las personas queer en Italia.
"Nos parece preocupante que el Vaticano se inmiscuya en la ley contra la homofobia", dijo Fabrizio Marrazzo, portavoz de la organización.
Por su parte, la Unión de Ateos y Racionalistas Agnósticos criticó la "injerencia sin precedentes del Vaticano en los asuntos de Estado", y dijo que el gobierno italiano tiene la "obligación política y moral" de resistir las presiones.
La medida del Vaticano representa un cambio sorprendente en su enfoque de los asuntos legales fuera de su propia jurisdicción, pero no será una sorpresa para las personas LGBT+ que están familiarizadas con su enfoque de las identidades queer.
La Iglesia católica sigue oponiéndose firmemente a cualquier avance en materia de derechos LGBT+ y sigue insistiendo en que la homosexualidad es "intrínsecamente desordenada".
A principios de este año, el Vaticano fue ferozmente condenado por los activistas LGBT+ cuando publicó una guía para los sacerdotes que prohibía las bendiciones para las parejas del mismo sexo.
El Papa Francisco ha demostrado ser una figura divisiva para muchos católicos LGBT+. Aunque ha sido menos duro que sus predecesores, ha hecho declaraciones duras y a menudo incendiarias que promueven ideas profundamente ofensivas sobre las identidades queer.
