Italia bloquea el proyecto de ley de protecci贸n al LGTB+
El Senado italiano votó el miércoles para bloquear el debate sobre un proyecto de ley que convertiría la violencia contra las mujeres y las personas LGBT+ en un delito de odio, anulando así una propuesta aprobada previamente por la Cámara Baja del Parlamento.
El proyecto de ley, defendido por el Partido Democrático (PD), de centro-izquierda, ha desencadenado un intenso debate en Italia, en el que también se ha implicado el Vaticano, al considerar que podría restringir la libertad religiosa de la Iglesia católica.
Italia aprueba un proyecto de ley que protege a los LGTB+
El Vaticano no apoya el proyecto de ley italiano para la protecci贸n del LGTB+
El Senado, de 315 miembros, votó por 154 a 131 para bloquear el debate sobre el proyecto de ley, después de que los partidos de centro-derecha dijeran que el texto frenaría las opiniones discrepantes sobre cuestiones LGBT+, incluidas las que sostienen que una familia requiere la unión de un hombre y una mujer.
El Parlamento no podrá reabrir los debates sobre la propuesta de ley durante los próximos seis meses y los legisladores de centro-izquierda creen que será imposible aprobarla antes de que expire la legislatura a principios de 2023.
"El proyecto de ley está muerto", dijo el senador del PD Darío Parrini.
Los grupos de defensa del colectivo LGBT+ afirman que la homofobia es un problema grave en Italia y se quejan desde hace tiempo de que las agresiones homófobas y transfóbicas se juzgan con cargos menores que las agresiones racistas.
El mayor grupo italiano de derechos LGBT+, Arcigay, registra más de 100 casos de delitos de odio y discriminación cada año, pero los numerosos intentos de los últimos 25 años de crear una ley que castigue los actos de homofobia y transfobia han fracasado.
En Italia, donde las uniones entre personas del mismo sexo se aprobaron en 2016, la aprobación de las leyes de derechos civiles ha estado a menudo marcada por la fuerte oposición de grupos católicos y conservadores.
Los partidarios del proyecto de ley, que lleva el nombre del legislador y promotor del PD gay Alessandro Zan, han negado repetidamente que vaya a atentar contra la libertad de expresión, afirmando que sólo castigaría los delitos de odio.
El Vaticano teme que la ley pueda llevar a la criminalización de la Iglesia en Italia por negarse a celebrar matrimonios gay, por oponerse a la adopción por parte de parejas homosexuales o por negarse a enseñar la teoría de género en las escuelas católicas.