Escocia: Las mujeres trans con antecedentes por herir a mujeres serán enviadas a prisiones masculinas

Las mujeres trans que tengan antecedentes de haber herido o amenazado a otras mujeres serán recluidas en centros penitenciarios masculinos, salvo "circunstancias excepcionales", según una nueva política escocesa.

La guía actualizada del Servicio Penitenciario Escocés (SPS) llega en los meses posteriores a la condena de la mujer trans Isla Bryson, acusada de dos ataques a mujeres en 2016 y 2019.

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Tras ser declarada culpable, Bryson fue recluida inicialmente en un centro penitenciario femenino, lo que provocó protestas públicas y llevó a la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, a decidir que fuera recluida en una prisión exclusivamente masculina.

La política anterior, elaborada en 2014, había exigido al SPS que recluyera a los presos en instalaciones que coincidieran con su identidad de género, en lugar del sexo que se les asignó al nacer.

Tras la condena de Bryson el pasado febrero, esa política se actualizó para garantizar que cualquier persona trans encarcelada con antecedentes de violencia contra las mujeres se viera obligada a permanecer en centros penitenciarios masculinos.

Ahora, una nueva política, que entrará en vigor el 26 de febrero de 2024, reafirma que las mujeres trans no podrán trasladarse a un centro penitenciario femenino si tienen antecedentes de un delito que haya dañado a una mujer, a menos que se encuentren "pruebas convincentes de que no representaron un riesgo inaceptable de daño para quienes se encuentran en la prisión de mujeres".

Entre los delitos que impedirían recluir a una mujer trans en un centro penitenciario femenino figuran los delitos sexuales, asesinato, agresión, secuestro, acoso e intimidación, explotación sexual comercial y alteración del orden público.

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La política garantiza que las reclusas transexuales serán recluidas en centros masculinos hasta que el SPS obtenga suficiente información para "llegar a la decisión de que una persona transexual puede ser alojada con seguridad" en un centro que se ajuste a su género afirmado.

La jefa ejecutiva del SPS, Teresa Medhurst, reafirmó que sólo en circunstancias excepcionales las reclusas transexuales podrían ser trasladadas a un centro femenino, siempre que sus delitos fueran históricos y de baja gravedad.

"Me conformo con que todas las personas transgénero sean ubicadas en la prisión que mejor se adapte a su perfil de riesgo y necesidades", declaró Medhurst, según BBC News.

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Mientras tanto, los presos trans masculinos serán recluidos en instalaciones femeninas -aunque aquellos que tengan antecedentes de violencia contra las mujeres podrán ser mantenidos separados del resto de reclusos si se considera "necesario" para "mantener a salvo a las mujeres bajo custodia."

Según el SPS, de enero a marzo de este año sólo hubo 23 presos trans en Escocia.

De esos 23, 19 eran mujeres trans y cuatro hombres trans. De esas 19 mujeres trans, siete habían estado recluidas en una prisión de mujeres, mientras que uno de los cuatro hombres trans estaba recluido en una prisión de hombres.

Algunas figuras conservadoras ya se han opuesto a esta actualización de la política, argumentando que la posibilidad de permitir el ingreso de mujeres trans en prisiones femeninas, aunque sólo fuera en "circunstancias excepcionales", era "inaceptable".

Poco después de que Bryons ingresara -aunque brevemente- en un centro penitenciario femenino, se llevó a cabo una revisión y se determinó que las reclusas no corrían "en ningún momento" riesgo de sufrir daños.

La revisión determinó que Bryson no había entrado en contacto con ninguna otra reclusa durante su estancia en el centro exclusivamente femenino.