Furiosos diputados húngaros lanzan fotos de Orbán y Putin besándose en el parlamento tras la prohibición del Orgullo
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha aprobado una ley anti-LGBTQ+ que prohíbe las marchas del Orgullo en el país europeo.
El partido de derecha Fidesz presentó un proyecto de ley al Parlamento para efectivamente prohibir el Orgullo en Hungría, justo cuando la marcha se acercaba a su 30 aniversario.
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En respuesta a la aprobación de esta ley homofóbica, miembros del partido de movimiento centrista Momentum quemaron bengalas en el parlamento húngaro y distribuyeron imágenes generadas por inteligencia artificial de Orbán besando al primer ministro ruso Vladimir Putin.
También encendieron muchas bengalas multicolores.
“Esto no es protección infantil, esto es fascismo”
En una declaración tras la presentación del proyecto de ley, Budapest Pride dijo: “Esto no es protección infantil, esto es fascismo.”
“El gobierno húngaro está tratando de restringir las protestas pacíficas con una voz crítica al atacar a una minoría. Por lo tanto, como movimiento, ¡lucharemos por la libertad de todos los húngaros para protestar!”
“Los húngaros son una nación que ama la libertad. Sabemos que si el gobierno intenta prohibir las protestas con voces críticas, se enfrentará a la resistencia de toda la sociedad. Por eso necesitan un chivo expiatorio, una distracción, otra ola de odio… mienten a sus votantes sobre una medida de protección infantil, pero no hay protección infantil en este proyecto de ley.”
Dávid Vig, director de Amnistía Internacional Hungría, calificó la ley como un “ataque frontal contra la comunidad LGBTI y una clara violación de las obligaciones de Hungría de prohibir la discriminación y garantizar la libertad de expresión y de reunión pacífica.”
Hablando con el sitio de noticias 24.h el mes pasado, Gergely Gulyás, jefe de gabinete del primer ministro húngaro, llamó a que el Orgullo se celebrara en interiores por razones de “protección infantil”.
Orbán ya había declarado que los organizadores “no deberían molestar” este año, ya que el evento sería una “pérdida de dinero y tiempo”.
En 2021, aprobó una ley que prohíbe la discusión sobre personas LGBTQ+ en escuelas y en los medios, similar a la ley “anti-propaganda” de Rusia. En respuesta, la UE lanzó una acción legal contra Hungría y congeló los fondos al país.
Pero a principios de 2024, Orbán insistió en su postura, diciendo que “ningún dinero en el mundo” le haría aceptar lo que él llama propaganda LGBTQ+.
