Viktor Orbán abandona el grupo del Parlamento Europeo por la "locura LGTB+"
Viktor Orban se ha propuesto construir su propia fuerza política en la UE tras abandonar la facción del Partido Popular Europeo por lo que él llama "locura LGBTQ".
El primer ministro húngaro de extrema derecha anunció el miércoles (3 de marzo) que retiraba su partido Fidesz del bloque conservador, que se disponía a votar su expulsión del grupo.
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Orban dejó claro que no se quedaría lo suficiente como para ser expulsado, y se jactó de que construiría su propia alianza para rivalizar con el PPE.
"Nuestra tarea está clara", dijo en un comunicado. "Ahora -sin el PPE- debemos construir una derecha democrática europea que ofrezca un hogar a los ciudadanos europeos que no quieren inmigrantes, que no quieren el multiculturalismo, que no han descendido a la locura LGBTQ, que defienden las tradiciones cristianas de Europa, que respetan la soberanía de las naciones, y que ven sus naciones no como parte de su pasado, sino como parte de su futuro."
El Partido Popular Europeo ha sido durante mucho tiempo el hogar de Fidesz y había proporcionado a Viktor Orban vínculos cruciales, legitimidad y votos en el Parlamento Europeo.
Pero las relaciones se han vuelto cada vez más tensas en los últimos años a medida que el partido gobernante de Hungría se desliza más hacia la derecha autoritaria en sus ataques a la comunidad LGBT+.
Esto hizo que fuera aún más humillante para Orban el hecho de que su eurodiputado y principal aliado anti-LGBT+, Jozsef Szajer, se viera obligado a dimitir recientemente tras ser sorprendido en una fiesta de sexo gay.
El prolongado escándalo dejó a Fidesz con solo 12 diputados en el PPE. Todos habían sido técnicamente suspendidos de la alianza desde 2019 debido a sus políticas escandalosamente antiliberales, pero su exclusión estaba a punto de hacerse permanente tras una votación interna del partido sobre la suspensión de los miembros errantes.
La medida señaló el creciente abismo entre el líder húngaro y la corriente principal de la UE, y Orban la consideró un ataque directo.
El martes (2 de marzo) arremetió contra los cambios de las normas, calificándolos de "clara maniobra hostil contra el Fidesz y nuestros votantes".
"Limitar la capacidad de nuestros eurodiputados para desempeñar sus funciones como miembros electos del Parlamento Europeo priva a los votantes húngaros de sus derechos democráticos", dijo al presidente del PPE, Manfred Weber.
Sin embargo, a pesar de sus bravuconadas, fuentes del PPE dijeron a EURACTIV que Viktor Orban aún no ha notificado formalmente su intención de abandonar el país, por lo que, de momento, parece que Fidesz seguirá aferrándose a él hasta que encuentre una opción mejor.
