Gales y Escocia continuarán luchando contra la terapia de conversión

Los gobiernos descentralizados de Gales y Escocia han expresado su compromiso de prohibir la "draconiana" terapia de conversión en todas sus formas, a pesar de Boris Johnson.

Johnson fue ampliamente condenado después de dar primero un giro en los planes para prohibir la terapia de conversión, antes de cambiar de rumbo y prometer que la prohibición se llevaría a cabo - aunque, según se informa, ahora no incluirá la terapia de conversión trans.

Escocia presiona al gobierno para acabar con la terapia de conversión

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Después de afirmar inicialmente que el gobierno perseguiría medidas no legislativas contra la terapia de conversión, un portavoz dijo el viernes (1 de abril): "El gobierno tiene un orgulloso historial en materia de derechos LGBT, y el primer ministro se ha comprometido a presentar una legislación para prohibir la terapia de conversión.

"El contenido, el alcance y el calendario de la propuesta de ley se confirmarán a su debido tiempo".

Los representantes de Gales y Escocia han emitido sendas declaraciones oficiales en las que afirman su compromiso de prohibir las terapias de conversión tras los dos giros en falso.

Aunque Escocia no se ve afectada por los planes de Boris Johnson -el gobierno del Reino Unido ya había dicho que su prohibición sería sólo para Inglaterra y Gales-, un ministro dijo en un comunicado que esta práctica "no tiene cabida en nuestra sociedad".

Christina McKelvie, ministra de Igualdad y Tercera Edad, declaró: "Las prácticas de conversión que intentan cambiar la sexualidad o la identidad de género de una persona son perjudiciales, discriminatorias y no tienen cabida en nuestra sociedad.

"Nos hemos comprometido a garantizar que Escocia cuente con una legislación que sea exhaustiva a la hora de prohibir las prácticas de conversión en la medida de nuestras competencias transferidas, al tiempo que se salvaguardan las libertades de expresión, religión y creencia.

"También estamos estudiando qué medidas no legislativas podemos tomar para acabar con las prácticas de conversión y apoyar a los supervivientes".

El Gobierno de Gales ha solicitado asesoramiento jurídico urgente sobre las medidas que podemos tomar para prohibir la terapia de conversión aquí en Gales.

Seguiremos haciendo todo lo posible para proteger a nuestra comunidad LGBTQ+ y buscaremos la devolución de poderes adicionales cuando sea necesario.

- Mark Drakeford (@PrifWeinidog) 1 de abril de 2022

Gales ha expresado su deseo de prohibir la terapia de conversión aunque no sea posible dentro de la legislación que Johnson establecerá, afirmando que el gobierno galés está buscando "asesoramiento legal urgente" sobre las medidas que puede tomar como nación descentralizada.

La viceministra de Cooperación Social, Hannah Blythyn, declaró: "Ayer tuve conocimiento de documentos del gobierno del Reino Unido y de una declaración de Downing Street en la que se afirmaba que el primer ministro Boris Johnson tenía la intención de abandonar los compromisos muy claros asumidos para acabar con la práctica draconiana de la "terapia" de conversión.

"Hoy parece que la legítima reacción del público ha dado lugar a una revocación parcial de esto, menos las protecciones críticas que se prometieron a la comunidad transgénero.

"Esto es inaceptable, y el giro parcial no es una victoria. La comunidad LGBTQ+ es una sola, y ninguno de nosotros es igual mientras nuestros derechos estén en discusión o trueque.

Hoy puedo anunciar que el gobierno galés encargará un asesoramiento jurídico urgente sobre las medidas unilaterales que podemos tomar para prohibir la "terapia" de conversión. Haremos todo lo que podamos dentro de nuestras competencias para proteger a nuestra comunidad LGBTQ+. No podemos seguir confiando en que el gobierno del Reino Unido haga lo mismo.

"También buscaremos la devolución de las competencias adicionales necesarias para llevarlo a cabo".

Hace apenas unas semanas, el 4 de marzo, el ministro de Igualdad, Mike Freer, prometió que se prohibiría la terapia de conversión y que abarcaría las prácticas religiosas y a todas las personas LGBT+, incluidas las trans.

En octubre de 2021 se publicó un documento de consulta pública sobre el tema, pero la propuesta contenía lagunas que permitirían a los adultos "consentidos" someterse a la terapia de conversión (los expertos dicen que el consentimiento no es posible en ese escenario) y tenía lagunas religiosas.

En el tiempo que el Reino Unido ha seguido retrasando, Canadá, Francia, Nueva Zelanda e India han puesto en marcha prohibiciones completas de la práctica.